Hazañas de los malos tiempos, Cristina Morano, Newcastle Ediciones,
2015, 90 págs., 6€ / Perder ciudades, Hilario J. Rodríguez,
Newcastle Ediciones, 2015, 74 págs., 6€.
Se estrena la editorial
murciana Newcastle, dirigida por Javier Castro Flórez, con dos libros
interesantes pero bastante diferentes. Por un lado está Perder ciudades, una crónica de dos viajes que le sirve a Hilario
J. Rodríguez para tratar temas diversos,
y, por otro, Hazañas de los malos tiempos,
en el que Cristina Morano toca temas mucho más personales entre el diario
íntimo y el esbozo narrativo.
El libro de Rodríguez,
escritor y crítico gallego afincado en Estados Unidos, narra dos viajes que
realizó a Rusia y a África (Gambia y Senegal) acompañado en el primero por su
madre y en el segundo por su hijo. Sin embargo, el autor se aleja pronto de la
crónica habitual e incluye reflexiones y anécdotas relacionadas, a veces
tangencialmente, con el país que visita. En el ruso, mientras de manera
fragmentaria va relatando los lugares a los que acude junto a su progenitora,
desgrana historias sobre los artistas, Chejov, Tolstoi o Eisenstein, cuyas
casas visitan. Además de la presencia de la madre y de algunas reflexiones
sobre las fotos que hacemos cuando viajamos, lo más destacado de la parte rusa
del libro es la sucinta biografía de Luis Bazal, un familiar que vivió una
azarosa existencia durante en la época de la Guerra Civil.
El carácter fragmentario
del libro se mantiene en los capítulos dedicados al viaje africano. El autor
renuncia a narrar cronológicamente el periplo y nos ofrece varias reflexiones
sobre la idiosincrasia africana ejemplificadas por varios pintorescos
personajes. A pesar de la brevedad de esta parte, leemos varias peripecias,
como el problema mecánico en mitad de la selva que el conductor se toma con
extrema tranquilidad, que ejemplifican perfectamente las peculiaridades (desde
la óptica europea) de África.
Mucho más personal,
aunque casi igual de breve, es el libro Hazañas
de los malos tiempos de Cristina Morano. La obra comienza reproduciendo una
serie de entradas publicadas en las redes sociales y que mantienen el estilo
directo y la heterogeneidad de este tipo de webs. La última parte, también
procedentes de un blog, son fragmentos de lo que la propia autora define como
un “Diario satírico político-social”. Desde una perspectiva menos íntima y con
un estilo cercano a esas notas de sociedad a las que se aluden en el título,
Morano nos proporciona una galería de personajes en la que caben políticos,
futbolistas, los reyes y personas anónimas.
Entre la sección “Posts”
y “Notas de sociedad” leemos la parte que da título al libro y que lo convierte
en una pequeña joya que el lector no debe perderse. Se trata de una especie de
autobiografía reciente en la que Morano narra lo vivido (lo sufrido, más bien)
desde que la agencia creativa en la que trabajaba cerró y se quedó en el paro.
Narra la autora unos años en los que las penurias económicas desestabiliza su
vida y la sumen en una espiral de trabajos escasos y mal pagados y precariedad
absoluta. Opta Morano por no esconder los momentos en los que su ánimo es más
bajo, la ruptura sentimental que vive y la necesidad de pedir ayuda a amigos y
familiares, construyendo así un testimonio de enorme crudeza sobre las
consecuencias personales de la crisis.
Ambos libros significan
un gran inicio para esta nueva y prometedora editorial centrada en la no
ficción que es Newcastle.
Reseña publicada en El Noroeste:
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