jueves, 30 de junio de 2022

La frontera interior - Manuel Moyano


 La frontera interior. Viaje por Sierra Morena. Manuel Moyano, RBA, 2022, 173 págs., 18€.

 

Necesita la narrativa de viajes un equilibrio entre la información sobre el lugar visitado, la historia del mismo y las vivencias del viajero. Maestros como Javier Reverte, con ese hito del género que es Corazón de Ulises por ejemplo, construyeron un modelo en la literatura española que ha seguido Manuel Moyano en La frontera interior, un libro que se convierte desde ya en un clásico de la literatura de viajes.

Al contrario que el citado Reverte, nuestro autor no nos ofrece un periplo por tierras extranjeras y de resonancias culturales tan amplias como es Grecia, sino de un espacio prácticamente desconocido para la mayoría de los españoles: Sierra Morena. Situada entre Andalucía y Castilla-La Mancha y Extremadura, esta zona pertenece en gran medida a lo que se ha venido en llamar la España vacía, como atestigua que el prólogo corra a cargo de Sergio del Molino, experto en la materia. Moyano demuestra en las páginas de este apasionado elogio de la sencillez de los paisajes y de la belleza tranquila de los pueblos más sobrios, que no hace falta marchar muy lejos para encontrar rincones dignos de ser visitados ya que lo más importante que debe llevar el viajero en su mochila es curiosidad.

El autor recorre en solitario y en su propio vehículo esta cadena montañosa que se extiende desde Jaén hasta el Alentejo portugués, pasando por las provincias de Córdoba, Ciudad Real, Badajoz y Huelva. Esta soledad del autor le permite pararse con calma en los principales hitos del camino y atender a los estímulos que allí percibe (olores de matas y árboles, cantos de pájaros, charlas con extraños) y que después describirá con prolijidad en el libro, otorgándole así su sello particular. Además, el lector encontrará oportunos y nunca excesivos datos sobre la historia de la zona y conocerá personajes como Pablo de Olavide, que fundó numerosos pueblos por mandato de Carlos III, el bandolero Diego Corrientes o Thürrigel, un controvertido alemán que ayudó a repoblar la zona.

A pesar de que Moyano acomete solo el viaje, este no se desarrolla nunca en soledad gracias a las personas que va conociendo durante su periplo. Entre ellas aparecen camareras, tenderos, monjes, funcionarios o simples jubilados que toman el sol en alguna plaza de su pueblo. Mayor importancia tienen aquellos con los que ha contactado previamente para que sean sus guías y que acaban convirtiéndose en amigos, como los escritores Manuel Moya y Alejandro López Andrada. Ambos acompañan durante unas jornadas al autor por unas zonas que han significado para ellos no solo el escenario de sus vidas, sino también el telón de fondo de sus obras literarias, cuyos versos Moyano va intercalando en la narración. Mención aparte merece Felipe Ferreiro, un anacrónico personaje que vive con su hija impedida en una antigua y aislada venta.

Dos temas directamente relacionados con los intereses del autor cordobés afincado en Molina de Segura aparecen en varias ocasiones a lo largo de toda la obra. El primero es la literatura; además de la inclusión de numerosos versos de autores de la zona, especialmente del ya citado López Andrada, en el libro se siguen las huellas de Miguel Hernández por la frontera entre Huelva y Portugal, donde fue capturado al intentar huir del país, y de Don Quijote de La Mancha por Sierra Morena. El otro tema es lo sobrenatural, ya que además de contar varias historias paranormales acaecidas en la zona, como la del enlutado, durante el viaje o en los días previos o posteriores se producen varias muertes de personas relacionadas con los guías de Moyano o con él mismo.

Reseña publicada en El Noroeste: