lunes, 8 de abril de 2019

Una cierta edad - Marcos Ordóñez




Una cierta edad, Marcos Ordóñez, Anagrama, 2019, 335 págs., 18€.

Suelen poseer los diarios de madurez un tono reposado fruto de la experiencia vital del autor y de la lejanía de la agitación propia de la juventud. Libros como el de Iñaki Uriarte, reseñado en estas mismas páginas hace unos años y con el que el de Ordóñez guarda semejanzas, nos presentan a personas cuyo conocimiento de la vida otorga a sus reflexiones gran profundidad sin perder chispa ni, a veces, ironía. El propio título de este diario, Una cierta edad, hace referencia a esa época en la que se encuentra el narrador barcelonés, entre los cincuenta y tres y los cincuenta y nueve años, en la que senectud comienza a aproximarse.
El envejecimiento es uno de los temas que atraviesa las páginas del libro; si el paso del tiempo agobia a cualquier ser humano, cuando este comienza a cobrar sus facturas en la salud, el asunto deviene casi en obsesión. Si bien el ritmo de trabajo de Ordóñez es alto y su lucidez no ha tenido ninguna merma, su cuerpo ha sufrido ya varios avisos en forma de cáncer, superado poco antes de iniciar la redacción de este diario, y de ataques de pánicos, relatados con minuciosidad aquí. Muy significativa en relación con este tema es la escena en la que una chica le cede el asiento en el metro y el autor se siente en la necesidad de exagerar su vejez.
Una cierta edad recoge seis años de anotaciones ordenadas cronológicamente (de 2011 a 2016)  pero alejadas de la sistematicidad de otros diaristas, no se consigna la fecha exacta. Los textos son variados tanto en su extensión, de una sola línea a un par de páginas, como en su concepción, los hay que son meros apuntes mientras que otros podrían haber sido publicados como artículos de opinión en un periódico. En cuanto a los asuntos que trata, aunque también los hay de índole más íntima, la presencia de su mujer Pepita y de su gata Rosalía es constante, destacan los relacionados con las dos ocupaciones principales de Marcos Ordóñez: crítico teatral y escritor.
El mundo de la literatura es uno de esos temas recurrentes en las anotaciones de Ordóñez, si bien aquí las reflexiones sobre libros que le interesan se mezclan con las que tienen como objeto su propia obra. Destaca en este ámbito una entrada en la que el autor ofrece consejos para evitar el bloque creativo (pág. 283) y que se puede relacionar con otra, valiosísima para los que se inician en este campo, sobre cómo realizar una crítica teatral (pág. 251).
Las reseñas de obras de teatro que publica cada semana en el diario El País lo han convertido en un referente sobre el teatro representado en España. Como es lógico, los actores, directores y dramaturgos, las representaciones y las obras dramáticas tienen gran peso en el diario. Son múltiples las anécdotas sobre el mundillo que relata y los homenajes a gente del teatro, especialmente tras su fallecimiento, se suceden. Entre estos personajes destaca la presencia de Nuria Espert, “Lady Espert” según el cariñoso apelativo del autor.
Cuando el lector termina Una cierta edad se queda con ganas de que Marcos Ordóñez siga escribiendo en su diario y pronto nos ofrezca una continuación de este libro y es que se agradece tanto su agudeza como  la magnanimidad con la que trata a la mayoría de personas que pululan por estas páginas. 

Reseña publicada en El Noroeste. 


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