domingo, 27 de abril de 2014

"La vida singular de Albert Nobbs" - George Moore



La vida singular de Albert Nobbs, George Moore, Funambulista, 133 págs., 1918, 10€.

Hoy en día existen numerosas películas  y libros sobre el travestismo, pero encontrar una obra sobre identidades de género a principios del siglo XX no deja de ser una rareza adelantada a su tiempo. Este es el tema principal de esta novela traducida y comentada por Gonzalo Gómez Montoro. 

La historia, narrada por un personaje del que poco sabemos a un joven, cuenta la peculiar peripecia vital de Albert Nobbs: una mujer huérfana que, tras perder a su aya, se ve obligada a vestirse de hombre para trabajar de camarero. Desde ese momento, la mujer, de la que nunca sabemos el nombre, se convierte en Albert y vive disfrazada el resto de los días. 

Esta inverosímil circunstancia le permite al irlandés George Moore tratar temas que eran tabú en la época: el travestismo, la homosexualidad, la emancipación de la mujer. Lo hace creando a un personaje, Albert Nobbs sobre el que gira esta breve novela y que es, sin duda, su mayor logro. 

El segundo giro en la vida del protagonista, que trabaja desde hace años en un hotel de Dublín, llegará cuando un pintor llamado Hubert, que resulta ser otra mujer vestida de hombre, descubra su secreto. La narración de su vida junto a una chica, formando un matrimonio falso pero que prefigura varias décadas el matrimonio homosexual, cambiará la vida de Albert. Él (o ella, mejor dicho) cree que es posible convencer a alguna de las jóvenes que trabajan en el hotel para que, movida por el dinero que Albert ha podido ahorrar, se decida a fingir un matrimonio. 

Es en este momento cuando aparece lo mejor de la novela, que se centra en los sentimientos del protagonista, que van de la soledad al miedo a ser descubierta y al deseo de revelar a alguien su verdadero sexo. La profundidad y actualidad de estas reflexiones convierten el libro en una pequeña joya digna de ser leída. 

lunes, 21 de abril de 2014

"El absurdo fin de la realidad" - Pedro Pujante




El absurdo fin de la realidad, Pedro Pujante, Ediciones Irreverentes, 126 págs., 2013.

Del narrador murciano Pedro Pujante había podido leer hasta la fecha varios cuentos, como los que se incluían en su libro Espejos y otras orillas. En ellos, Pujante hacía patente su devoción por los maestros del género, Borges o Kafka por ejemplo, y su buen pulso narrativo. En El absurdo fin de la realidad encontramos también esos rasgos en una obra con la que el autor logra una buena nota en su estreno como novelista. 

El relato nos presenta a un escritor, narrador único de la obra, que tiene que crear un discurso ante la inminente llegada a su pueblo, Orentes, de unos extraterrestres. En la primera parte de la obra la trama apenas avanza y el narrador se detiene en reflexiones personales o literarias. Sólo al final los hechos se desencadenan, entrando en el terreno de la ciencia ficción por medio de saltos en el tiempo y en el espacio, hasta llegar a un final sorprendente. 

Quizás sea esa primera parte la menos atractiva, especialmente para lectores poco interesados en la Literatura, por las numerosas referencias  a escritores y obras y por las citas (reales o inventadas, en claro guiño borgeano) que aparecen al comienzo de todos los capítulos. 

Por el contrario, lo más logrado de esta primera novela de Pedro Pujante resultan los sucesos protagonizados por los pintorescos personajes de Orentes. Crea el autor un pueblo bastante peculiar, situado en un lugar indeterminado de la costa murciana, en el que habitan paisanos que no desentonarían en Amanece que no es poco

Podemos definir El absurdo fin de la realidad como un debut notable en el que la ironía del narrador y las constantes referencias literarias son tan importantes como la historia que se cuenta. 

lunes, 7 de abril de 2014

"Los vivos y los muertos" - Edmundo Paz Soldán



Los vivos y los muertos, Edmundo Paz Soldán, Alfaguara, 204 págs., 2009, 15€.

Los autores latinoamericanos afincados en Estados Unidos suelen centrar sus obras en las vicisitudes de los millones de latinos que habitan este país. Algunos, como Junot Díaz, han logrado retratar muy bien ese choque de culturas en sus novelas. Edmundo Pazo Soldán, boliviano residente en Estados Unidos desde principios de los noventa, huye de los tópicos asociados a los latinos y retrata en esta perturbadora novela a la sociedad yanqui. 

Los vivos y los muertos narra una serie de muertes y asesinatos que ocurren durante varios meses en la tranquila y tediosa localidad de Madison. Sobre esta ciudad inventada, situada por el autor en el interior del estado de Nueva York, cae una especie de maldición que afecta a los adolescentes, víctimas a lo largo de la novela de una serie de accidentes, suicidios, asesinatos pasionales, violaciones, etc. 

El argumento, tomado parcialmente de unas muertes reales ocurridas en la ciudad de Dryden, nos muestra a una sociedad enferma en la que los adolescentes tienen que bregar con la incomprensión o la lascivia de los adultos y con el sino de la desgracia. Paz Soldán huye de los tópicos y nos presenta a chicos populares, deportistas o cheerleaders, con inquietudes y pensamientos profundos. 

Uno de los aciertos de la novela es su carácter polifónico. Los hechos nos son presentados en capítulos breves por distintos personajes que se convierten durante unas páginas en narradores en primera persona que ofrecen su perspectiva de las muertes que asolan Madison. Entre estos narradores no sólo están los adolescentes, sino también algunos adultos y Junior, un niño que ofrece su particular punto de vista de los sucesos. 

En Los vivos y los muertos Paz Soldán nos ofrece una gran novela a partir de una inquietante trama y de una estructura perfectamente construida.