tag:blogger.com,1999:blog-88912974194392742282024-03-06T08:24:39.635+01:00Lecturas IletradasReseñas por Basilio Pujantebasiliopchttp://www.blogger.com/profile/09837846658197590421noreply@blogger.comBlogger243125tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-68645559967430860122024-02-22T18:56:00.001+01:002024-02-22T18:56:08.950+01:00Perro negro - Miguel Ángel Oeste<p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b></b></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b><a href="https://www.planetadelibros.com/usuaris/libros/fotos/390/original/portada_perro-negro_miguel-angel-oeste_202312051749.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="532" height="400" src="https://www.planetadelibros.com/usuaris/libros/fotos/390/original/portada_perro-negro_miguel-angel-oeste_202312051749.jpg" width="266" /></a></b></span></div><span style="font-size: large;"><b><br /> </b></span><b style="font-size: x-large;"><i style="text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;">Perro negro, </span></i><span style="font-family: Calibri, sans-serif; text-align: justify;">Miguel Ángel Oeste,
Tusquets, 288 págs.</span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 13pt;"> </span><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 13pt;"> </span><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;">De entre todos los miembros del siniestro “club
de los 27” (los músicos famosos que fallecieron a esa edad) es Nick Drake uno
de los que menos encaja con algunos de los estereotipos asociados a él. En
primer lugar, aunque esto es anecdótico, ni siquiera llegó a cumplir esa edad
ya que se suicidó con veintiséis años.</span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;">Además, al contrario que los Cobain, Hendrix o Joplin, Drake no fue un
músico de éxito en vida y solo tras su trágica y prematura muerte se ha
convertido en un autor de culto para un número amplio de amantes de su música
delicada y poética. Sin embargo, y tal y como Miguel Ángel Oeste nos muestra en
</span><i style="font-family: Calibri, sans-serif;">Perro negro</i><span style="font-family: Calibri, sans-serif;">, sí encontramos en su
biografía algunos de los hitos más recurrentes de estos artistas.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: 326.05pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><span> </span>En primer lugar, y lo que es más importante,
Drake fue el autor de tres discos excelentes que han tenido un amplio eco en
autores de generaciones posteriores. Además, poseyó una personalidad
atormentada, con estancias en centros psiquiátricos y con tratamientos que no
siempre le ayudaron a superar los miedos que le atenazaban en el escenario,
donde apenas fue capaz de dar un puñado de conciertos por su miedo escénico, y
su frustración por no hallar más que el éxito, el cariño del público. El
fracaso comercial de sus tres discos fue, según se defiende en la novela, un
elemento fundamental en el descenso a los infiernos de un joven que en su
adolescencia y antes de dedicarse a la música aparece con una alegría y unas
ganas de vivir que no se asocian al chico melancólico que las letras de sus
canciones y su pose en las fotografías de su época de cantautor han dejado en
la memoria colectiva. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: 326.05pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><span> </span>Con estos mimbres, un joven de una gran
sensibilidad y enorme atractivo, con un padre autoritario que le exige estudiar
o trabajar, y una relación de amor y odio con la música, Oeste podría haber
optado por una biografía canónica o, en un ámbito más cercano a lo que es <i>Perro negro</i>, por una novelización de la
vida de Drake que siguiera su naufragio vital. Sin embargo, y de manera
inteligente desde mi punto de vista, el autor malagueño opta por dejar fuera de
plano al músico y crear una historia protagonizada no directamente por él sino
por varios personajes que se mueven a su alrededor, atraídos por su magnética y
esquiva personalidad. Entre ellos aparecen los padres y Gabrielle, la hermana
de Nick, Sophia, una enigmática joven que tuvo una relación ambigua con el
músico que se sintió obsesionado por ella, diversos amigos y colaboradores de
Nick que van aportando su perspectiva de alguien al que los años han convertido
en leyenda. Pero son dos de estas personas las verdaderas protagonistas de la
novela: Richard y Janet. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 12.0pt; tab-stops: 326.05pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><span> </span>El primero es un exitoso actor, inspirado
en el trágicamente fallecido Heath Ledger como el autor reconoce en el epílogo,
que desea realizar una película sobre Drake y comienza a documentarse sobre su
vida. Entre los amigos de Nick con los que se entrevista se encuentra Janet,
que conoció en el vibrante Londres de finales de los sesenta al músico y que
compartió algunos momentos con él estableciendo una relación que basculó entre
el interés (se la llega a definir como “groupie”) y una especie de amor platónico
que jamás se hizo físico. La obsesión de Richard por la figura del cantautor
inglés va pareja al deterioro de su propia salud mental; el actor, a la par que
va conociendo más sobre Drake, entra en una espiral de drogas y de soledad cada
vez mayor que lo alejan de Erika, su pareja. Por su parte, Janet también
arrastra serios problemas mentales arraigados en su difícil infancia (en la que
perdió a toda su familia) y en el desinterés que su idolatrado Nick mostró por
ella y que provocaron que viva encerrada durante más de treinta años en un
apartamento neoyorquino. <o:p></o:p></span></span></p>
<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><i style="font-style: italic;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 115%;"> Perro negro</span></i><span style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 115%;"> es una novela interesante, mucho mejor en la segunda parte (cuando se
alternan las voces de Richard y Janet) que en la primera (algo errática), en la
que hallamos mucho más que la historia del músico Nick Drake. Oeste crea una
obra en la que los tres protagonistas (Janet, Richard y el propio cantautor) se
ven arrastrados hacia las simas más oscuras de sus interiores. </span></span></div>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-2213956718563210762024-02-04T12:44:00.003+01:002024-02-04T12:44:39.585+01:00La mala costumbre - Alana S. Portero<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://m.media-amazon.com/images/I/71OaRN-CXJL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="509" height="400" src="https://m.media-amazon.com/images/I/71OaRN-CXJL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" width="255" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><b>El vía crucis de la disforia de género. Sobre <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La mala costumbre </i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de Alana S. Portero. </b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 12.0pt;"><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Actualmente la disforia de género afecta a muchos
niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y, aunque se trata de una situación que
suele ser complicada, existe cada vez mayor concienciación en la sociedad
española. Por supuesto, hay un camino largo aún por recorrer como colectividad,
pero las personas que la sufren y sus familiares poseen bastantes referentes de
personas que han cambiado de género. Sin embargo, en los años ochenta y
noventa, que ya no están tan cerca como muchos de nosotros aún nos creemos, la
transexualidad se veía con numerosos prejuicios y era muy poco aceptada en
nuestro país. ¿Cómo era crecer en aquel país para una persona trans? Alana S.
Portero responde a ello en este libro tan difícil como necesario y tan brutal
como bonito. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La protagonista, que tiene mucho de la autora aunque
ella ha aclarado que esta novela no es una autobiografía, es una niña que ha
nacido en el cuerpo de un niño y que habita en los años ochenta en el madrileño
barrio de San Blas, una zona obrera muy alejada (más cultural que
geográficamente) del centro de la capital. Como apunta la narradora “todas las
niñas trans crecemos solas” (78) y, en este caso, lo debe hacer arrastrando la
negación de su propia identidad y los prejuicios de los demás. Se establece a
lo largo de toda la infancia de la narradora una lucha entre lo que los demás
esperan de ella, su madre quiere “un machote”, y lo que en su interior anida
aunque no sea fácil ponerle nombre y los espejos se conviertan en el peor
enemigo posible ya que devuelven una imagen que no es la que siente como la
real. Por ello, durante todo el libro, que se centra en los primeros años de la
protagonista pero que también llega hasta la juventud pasando por la
adolescencia, la narradora debe luchar contra la disforia a lo largo de un
camino que está lleno de lágrimas, incomprensión, violencia, rechazo y
enfermedades mentales. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Sin embargo, durante todos estos años de vía crucis,
la narradora encuentra una serie personas que la ayudan, conformando una
especie de panteón laico al que va dedicando varios capítulos del libro. Quizás
las más importantes, por su carácter de referente, son las mujeres transexuales
que va conociendo en su infancia y juventud. Destacan entre ellas La Peluca,
una vecina de San Blas al que todo el mundo teme, Eugenia, una prostituta del
centro de Madrid, y, sobre todo, Margarita. Esta mujer, que vive durante la
infancia de la narradora en un piso cercano junto a su anciana madre,
representa el lugar que durante tantos años hubieron de ocupar las transexuales
en nuestra sociedad; tras ejercer la prostitución durante años, en su madurez
debe adoptar un perfil bajo, sin provocar escándalos y ayudando a los demás,
para ser aceptada, aunque nunca con un trato igualitario, en el barrio. El
ejemplo de dignidad de Margarita y la ternura en la relación que establece años
después con ella la protagonista cuando ya es una adulta se encuentran entre lo
mejor del libro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">También mitigarán la terrible amargura de la
protagonista, enfrentada durante toda su vida a la disforia, algunos hombres
homosexuales, como Jay, su primero amor, o Antonio, el dueño de un bar de
Chueca donde encuentra, por primera vez, un lugar seguro. La familia también
aparece como un espacio de amparo, con unos padres y un hermano mayor
protectores, aunque no de total libertad, ya que ni ellos ni la protagonista
parecen nunca preparados para afrontar la conversación sobre su verdadera
identidad. Además, la llegada de este momento se va dilatando por algunos
episodios de violencia que sufre cuando intenta integrarse en espacios
típicamente masculinos como un gimnasio donde aprende kárate o la grada de un
estadio de fútbol. En ambos sufrirá ataques, verbales en el primer caso y
físicos en el segundo, que provocarán que la narradora acabe retrayéndose aún
más. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Además de la lucha contra la disforia de género de la
protagonista, en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La mala costumbre</i>
destaca también el retrato que Alana S. Portero realiza de la vida en un barrio
obrero de Madrid durante los años ochenta. La descripción de San Blas está
despojado de casi cualquier rastro de nostalgia, salvo el elogio de la
solidaridad existente en la época que hoy ha desaparecido, y se nos muestra con
crudeza la difícil vida de familias como la suya. Con una acusada conciencia de
clase, la narradora critica las trabas que se les ponían a los habitantes de su
barrio como la precariedad de las viviendas, las duras condiciones laborales o
la lacra de la heroína, que acabó con una generación entera de jóvenes. Aunque
el libro se centra en las dificultades que debían soportar mujeres trans como
Margarita, también se critica la tolerancia que existía en aquella sociedad con
la violencia machista, ejemplificada en Aurelio, el brutal vecino que maltrata
sin piedad a su mujer y sus hijos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Los capítulos dedicados a su juventud no son alcanzan
el nivel que, desde mi punto de vista, posee el excepcional relato de la
infancia de la narradora en este duro contexto. Creo que una de las razones de
que esta parte central no sea del todo redonda es el abuso de la alegoría (emplea
términos como “ninfa” y “hombres-dragones”) en la narración de episodios
sórdidos como los encuentros en cuartos oscuros. Sin embargo, el libro vuelve a
remontar en su fase final, donde la narradora, en la treintena, debe regresar a
la casa familiar por la precariedad de su contrato laboral. Es allí cuando se
produce el ya relatado reencuentro con Margarita que será fundamental para que
la protagonista, acabe, por fin, enfrentando sus miedos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Alana S. Portero ha escrito un libro sobresaliente,
crudo y violento pero también tierno y esperanzado. Una obra sobre las dificultades
que tiene que enfrentar la protagonista para aceptarse a sí misma y ser la
mujer que es. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Reseña publicada en La Verdad. </span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfHIfOXxqmnxcQgbnNAlyriEpcSuZQWsQAoIx_EOBu4Nxh2u0ZZf7b7JAH6g2ntA_G5JO9Cf15rRUs6r7pqP_TuU1m8VEE15oQF1uaq5Z5G5Q6dNIG-UyDJ9qg_TJWFde9BnLToeg9r6DqbhVZ2OOuZm19_uC5CUebo_ZM8FPwOUU1oe03W5GzSlRX6wE/s1069/La%20mala%20costumbre%20.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="941" data-original-width="1069" height="282" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfHIfOXxqmnxcQgbnNAlyriEpcSuZQWsQAoIx_EOBu4Nxh2u0ZZf7b7JAH6g2ntA_G5JO9Cf15rRUs6r7pqP_TuU1m8VEE15oQF1uaq5Z5G5Q6dNIG-UyDJ9qg_TJWFde9BnLToeg9r6DqbhVZ2OOuZm19_uC5CUebo_ZM8FPwOUU1oe03W5GzSlRX6wE/s320/La%20mala%20costumbre%20.jpg" width="320" /></a></div><br /><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span><p></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-21614569711945300092024-01-22T17:24:00.003+01:002024-01-22T17:24:25.634+01:00Kilómetro 101, Maxim Ósipov<p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b> </b></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b><a href="https://librosdelasteroide.com/images/books/20231218044439.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="508" height="400" src="https://librosdelasteroide.com/images/books/20231218044439.jpg" width="254" /></a></b></span></div><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span><p></p><p><span style="font-size: large;"><b><i><span style="font-family: Calibri, sans-serif;">Kilómetro 101</span></i><span style="font-family: Calibri, sans-serif;">, Maxim Ósipov, Libros
del Asteroide, 2024, 232 págs.</span></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 12.0pt;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 13pt;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Aunque aparezca a diario en nuestros medios de
comunicación, desde España es poco lo que se sabe del día a día de Rusia. Se
trata de un país alejado geográficamente y al que ahora mismo es difícil
acceder con nuestro pasaporte. Frente a las cuestiones políticas y bélicas que
todos conocemos, la vida cotidiana de los rusos y su forma de ser no suelen
ocupar un lugar preponderante en nuestro imaginario. Por suerte, tenemos la
literatura y, en el caso ruso, una enorme tradición que sí que ha permeado
mediante sus traducciones en nuestro país. Para conocer mejor la idiosincrasia
del pueblo ruso ahora se publica en España, con traducción de Ricardo de San
Vicente, este punzante y esclarecedor libro de Maxim Ósipov. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Y es que el principal valor de la primera y principal sección
del libro, titulada como la obra y cuyo subtítulo es definitorio (“Crónica de
la vida de provincias”), nos narra el día a día de un cardiólogo en la pequeña
localidad de N. Es evidente el trasfondo autobiográfico de estas páginas ya que
Ósipov se dedica a la misma especialidad médica y se asentó en Tarusa, la
pequeña ciudad que comparta muchos rasgos con N. Las razones para trasladarse
allí son dos: por un lado pretende alejarse de Moscú y por otro volver a la
población en la que vivió de niño y a la que su bisabuelo, también médico, se
asentó en una especie de exilio interior que compartieron muchos intelectuales
y que les obligaba a elegir ciudades como esta situadas a más de 100 kilómetros
de la capital (de ahí el título del libro). <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;">A lo largo de esta primera mitad del libro el autor va
encadenando anécdotas en el hospital de N. con reflexiones sobre las
peculiaridades rusas. Así, vamos conociendo la corrupción, cierto fatalismo, un
humor más bien negro, los estragos del alcoholismo, la nostalgia de la época soviética
y también las precarias condiciones que tienen que enfrentar los trabajadores
del hospital. El estilo de Ósipov destaca por su humor irónico y por su
inteligencia, pero también por cierta falta de cohesión, se salta de un
episodio a otro sin apenas transición, que al principio puede dificultar la
lectura. También destacan las frecuentes referencias o citas de libros de autores
rusos o de la Biblia, que muestran la importancia de la cultura en una ciudad a
la que se vincularon numerosos artistas como la poeta Marina Tsvetáyeva. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;">La segunda parte del libro está formada por textos que,
si bien ahondan en los mismos temas y están protagonizados por médicos en los
que encontramos de nuevo ecos del autor, sí poseen estructuras más cercanas al
relato. Así, se narran el largo viaje en tren del protagonista para asistir a
un congreso, en el que coincidirá con dos peculiares personajes del hampa local,
la aventura que supone conseguir la vacuna del coronavirus y una rápida y
delirante visita a Estados Unidos para acompañar a una paciente. Mención aparte
merece el último texto, en el que se cambia totalmente de tono por uno mucho
más serio para narrar cómo el autor logró escapar de Rusia y del régimen de
Putin al inicio de la guerra de Ucrania para establecerse en Alemania. Las
reflexiones aquí son de un calado mayor por la terrible circunstancia en la que
se ven envueltos tanto el narrador como el país. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: large;"><i><span style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 115%;">Kilómetro 101 </span></i><span style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 115%;">se nos presenta, por lo tanto, como un libro estupendo para conocer
mejor la compleja realidad rusa contemporánea.</span></span></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-54737897759501439392024-01-07T20:18:00.002+01:002024-01-07T20:18:41.958+01:00Maldeniña - Lorena Salazar Masso<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://editorialtransito.es/storage/2023/08/MALDENINA_FINAL_WEB.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="520" height="400" src="https://editorialtransito.es/storage/2023/08/MALDENINA_FINAL_WEB.jpg" width="260" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 12.0pt;"><span style="color: black; font-family: Calibri, sans-serif;"><b><span style="font-size: large;">La infancia borrada. Sobre <i>Maldeniña</i><span style="border: 1pt none windowtext; padding: 0cm;"> de Lorena Salazar Masso</span></span></b></span><span style="color: black; font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: x-large; text-align: justify;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: Calibri, sans-serif; padding: 0cm;">Planteaba
la colombiana Lorena Salazar Masso (Medellín, 1991) en su anterior
novela, </span><i><span style="font-family: Calibri, sans-serif;">Esta herida llena de peces</span></i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: Calibri, sans-serif; padding: 0cm;">, una historia sobre las dificultades de
la maternidad y sobre cómo esta acaba vinculándose a la situación económica y
social en la que vive la persona que la ejerce. Dos años después de aquel
excelente debut en el género, la editorial Tránsito publica esta novela que
viene a confirmar a Salazar Masso como una autor a seguir y que, en cierta
manera, funciona como el envés de su primera obra.</span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: Calibri, sans-serif; padding: 0cm;">Si,
como ya he señalado, la maternidad era el tema principal en aquella, en </span><i><span style="font-family: Calibri, sans-serif;">Maldeniña</span></i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: Calibri, sans-serif; padding: 0cm;"> es su ausencia la que determinará
toda la trama. Isa, la niña protagonista, no conoció a su madre y vive con un
padre que apenas la cuida y que parece, en algunas ocasiones, haberla incluso
olvidado. Muy significativo es el episodio en el que Isa se cruza con su
padre a las afueras del pueblo en el que viven y él parece no
reconocerla, como si no tuviera una hija. Este desamparo producido
por su casi orfandad determina el carácter del personaje principal,
que en algunos aspectos parece mucho mayor que los niños de su edad,
como si su situación familiar la hubiera empujado hacia una precoz madurez que
acaba mostrándose como insuficiente al tener que enfrentarse a situaciones que
por su edad no comprende o sabe gestionar. La autora acierta plenamente en la
creación de Isa, ya que la dota de un carácter resolutivo (se niega a ir al
colegio o a jugar con otros niños) y de una independencia provocada por el
escaso cuidado que recibe de su padre que conviven con la inocencia de su
mirada; al fin y al cabo es una niña inteligente y fantasiosa pero que
desconoce las dobleces del complicado mundo de los adultos.</span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: Calibri, sans-serif; padding: 0cm;">El otro
elemento que contrapone a ambas novelas es el movimiento; frente al
carácter de </span><i><span style="font-family: Calibri, sans-serif;">road movie</span></i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: Calibri, sans-serif; padding: 0cm;"> acuática
de </span><i><span style="font-family: Calibri, sans-serif;">Esta herida llena de peces</span></i><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: Calibri, sans-serif; padding: 0cm;">, cuya historia está vinculada a un viaje
a través del colombiano río Atrato, en esta segunda obra los personajes
principales permanecen anclados en el pueblo que habitan. Además, el carácter
de sitio de paso de este, al lado de una carretera a cuyos viajeros ofrecen
servicios, determina también la falta de infraestructuras (no hay ni un centro
médico) y las estrecheces que sus habitantes deben sufrir a menudo, por
ejemplo, cuando los camioneros inician una huelga. Isa no tiene más horizonte
que la estrecha franja en la que la localidad se encuentra entre la montaña y
la peligrosa carretera. Para la niña, cruzarla o caminar junto a ella suponen
actos casi temerarios que tiene prohibidos.</span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: Calibri, sans-serif; padding: 0cm;">La
localización geográfica de la villa determinan a su vez el carácter de los dos
espacios en los que la niña pasa la mayor parte del tiempo: el hotel y la
cantina. Ambos son sitios desvencijados, de una pobreza enorme y cuya
viabilidad está vinculada a que los viajeros sigan parando en el
pueblo. El hotel está regentado por el padre de Isa, aunque sus continuas
ausencias deja su gobierno en manos de empleados como Bere o Gil, que se ocupan
también de las necesidades básicas de la niña, aunque no de cuidarla. A pesar
de que padre e hija comparten habitación, el progenitor apenas le presta
atención a ella, lo que unido al hecho de que el hotel sea por definición
un sitio de paso, dejan a Isa sin un verdadero hogar. Este sea quizás
el motivo de que la niña acuda tan a menudo a la cantina vecina, donde el
dueño, Vargas, la cuida y la alimenta mejor que su padre, pero no puede evitar
la amenaza de algunos de los borrachos que pueblan el local. Isa se va criando
allí en un ambiente que no es el más idóneo para una niña, entre boleros y
aguardiente, pero al que termina volviendo por la familiaridad que allí
encuentra.</span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: Calibri, sans-serif; padding: 0cm;">Esta
búsqueda de una familia espuria que viene determinada por naturaleza de su
familia real (la ausencia de la madre, el olvido del padre y la mala relación
con su tía José) determina las relaciones de Isa con el resto de habitantes
del pueblo. A lo largo de la novela entabla amistad, además de con el cantinero
Vargas, con otras mujeres con las que busca esa complicidad que no halla en el
entorno familiar ni en el colegio, con los niños de su edad. Así, la
protagonista se acerca primero a Dora, con quien cocina ají, y después a
Virginia, que la aloja en su casa cuando Isa decide hacer una huelga para
atraer la atención de su padre. Con ambas y con el dueño de la cantina buscará
también, a pesar de su corta edad, un trabajo que pueda paliar las dificultades
económicas a las que las ausencias del padre, la poca afluencia al hotel y la
progresiva ausencia de enseres en este parecen abocar a la familia. Existe
también en este afán por trabajar un deseo de reafirmar su independencia
(frente a José, que parece querer adoptarla y de su padre, para el que no
quiere ser una carga) y su madurez. Entre estos personajes secundarios con los
que la protagonista se relaciona destaca también Hija Cristina, la
loca del pueblo, que somete a Isa a un conjuro para librarla del dolor de
barriga que sufre y que ella nombra como “maldeniña”.</span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 12pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"> </span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 12.0pt;">
</p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: Calibri, sans-serif; padding: 0cm;"><span style="font-size: large;">Lorena
Salazar Masso nos ofrece una novela dura, en la que el abandono o incluso
el abuso son relatados desde la inocente perspectiva de la niña, pero cargada
de un lirismo que también estaba en su primera novela. El libro nos ofrece la
historia de Isa mediante una prosa en la que se incluyen frecuentes metáforas y
que a veces se acerca a territorios del realismo mágico, como en ese episodio
en el que la niña hunde sus manos en la tierra como remedio para el picor.</span></span><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: Calibri, sans-serif; padding: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="border: 1pt none windowtext; color: black; padding: 0cm;"><span style="font-family: helvetica; font-size: medium;">Reseña publicada en La Verdad. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="border: 1pt none windowtext; color: black; padding: 0cm;"><span style="font-family: helvetica; font-size: medium;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="border: 1pt none windowtext; color: black; padding: 0cm;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU679-kUmsmHQOhf7Z0HKeggPSe0oFsIsPFBwhn774UFRAY948WdFuAJ_sRTQ-RoAkaFGxt5sy2QPWJZjNEtY9CFw0GqAteouDa593AoBqUvasrgZeoVkSbAE4IsjWPNdfZyX0sztgv96a1oikq5UdDslgHpFdsuEKhriFFnnfeHuLsGQxMU4nNn6Bncc/s1080/Maldeni%C3%B1a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="951" data-original-width="1080" height="353" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU679-kUmsmHQOhf7Z0HKeggPSe0oFsIsPFBwhn774UFRAY948WdFuAJ_sRTQ-RoAkaFGxt5sy2QPWJZjNEtY9CFw0GqAteouDa593AoBqUvasrgZeoVkSbAE4IsjWPNdfZyX0sztgv96a1oikq5UdDslgHpFdsuEKhriFFnnfeHuLsGQxMU4nNn6Bncc/w400-h353/Maldeni%C3%B1a.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: helvetica; font-size: medium;"><br /></span><p></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-22934217650247951562023-12-25T20:39:00.003+01:002023-12-25T20:39:39.285+01:00Polvo en los zapatos - Manuel Moyano<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://m.media-amazon.com/images/I/61PxpjZnnRL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="538" height="400" src="https://m.media-amazon.com/images/I/61PxpjZnnRL._AC_UF1000,1000_QL80_.jpg" width="269" /></a></div><br /> <p></p><p style="background-color: white; color: #242424; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px;"><span style="border: 0px; color: black; font-family: Calibri, sans-serif; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;"><i>Polvo en los zapatos</i>, Manuel Moyano. </span></span></p><p style="background-color: white; color: #242424; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px;"><span style="border: 0px; color: black; font-family: Calibri, sans-serif; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></p><p style="background-color: white; color: #242424; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; margin: 0px 0px 8pt;"><span style="border: 0px; color: black; font-family: Calibri, sans-serif; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;"><span style="font-style: inherit;">Seguramente sea Manuel Moyano uno de los escritores más versátiles del panorama nacional. Ha cultivado, y siempre de manera notable, el microrrelato, el cuento, el ensayo, el libro de viaje y distintos subgéneros de la novela. Con </span><i style="font-style: inherit;">Polvo en los zapatos</i><span style="font-style: inherit;"> suma el diario a su amplia trayectoria consiguiendo algo tan complicado como es destilar literatura de la cotidianidad sin emplear el recurso de la ficción. En las páginas de este libro, que recorren los años 2018, 2019 y el comienzo de 2020, hallamos viajes, encuentros con otros autores, muchas lecturas y reflexiones de distinto tipo. Pero son las entradas más íntimas, aquellas dedicadas al fallecimiento de su padre y en las que cambia el narrador en primera por la segunda persona, donde el libro alcanza una cota más alta. También es interesante el carácter metaliterario que a menudo adquiere la obra, algo normal al retratar la vida de un autor. Algunas de las entradas de este diario reflexionan sobre el propio texto, sobre sus dificultades y también sobre las razones de iniciarlo, auspiciado por el periodista Ángel Montiel, y para cerrarlo. Además, se relatan en estas páginas el viaje que realiza a Sierra Morena y cuyo resultado será otro libro, el magnífico </span><i>La frontera interior</i><span style="font-style: inherit;">, en una especie de estructura en abismo donde la tramoya de la preparación una obra se cuenta en otra. Un diario de gran interés para descubrir que a menudo importa más la mirada del autor que los sucesos que se relatan. </span></span></span></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-22348054437485755362023-12-16T20:25:00.001+01:002023-12-25T20:31:31.963+01:00El desierto blanco - Luis López Carrasco<p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><a href="https://www.anagrama-ed.es/uploads/media/portadas/0001/28/419c52134e4504c22f7e7d9c4c27145f0abfa3a1.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="494" height="400" src="https://www.anagrama-ed.es/uploads/media/portadas/0001/28/419c52134e4504c22f7e7d9c4c27145f0abfa3a1.jpeg" width="247" /></a></span></div><span style="font-size: large;"><br /><b><br /></b></span><p></p><p><span style="font-size: large;"><b> <span style="font-family: Calibri, sans-serif; text-indent: 35.4pt;">El recuerdo de nuestro presente. Sobre </span><i style="font-family: Calibri, sans-serif; text-indent: 35.4pt;">El desierto blanco</i><span style="font-family: Calibri, sans-serif; text-indent: 35.4pt;"> de Luis López
Carrasco.</span></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 12.0pt;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b> </b></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 13pt;"> </span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"> Existen entre el cine y la
narrativa evidentes diferencias, relacionadas con el carácter visual del
primero y el escrito de la segunda, pero también concomitancias que suelen
encontrarse en los diálogos o en el armazón del relato que sustenta tanto a una
novela como a una película. Por ello, es normal tratar de hallar reminiscencias
en <i>El desierto blanco</i> del cine de su
autor Luis López Carrasco, aclamado cineasta con películas de corte
experimental, como <i>El futuro</i> (2013),
pero también reivindicativas, como <i>El año
del descubrimiento</i> (2020) que mereció el Goya al mejor largometraje por su
original recuerdo de la lucha obrera de la Cartagena de 1992. Creo que en su
primera novela, con la que ha conseguido el prestigioso Premio Herralde, López
Carrasco se mueve entre ambas coordenadas, una trama con una temporalidad
dislocada y algunas secciones de componente social (especialmente en la primera
sección), aunque considero que es otro el tema principal del libro. El autor
nos propone una mirada retrospectiva a nuestro presente, tratando de imaginar
cómo será visto en el futuro el tiempo que ahora transitamos. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"> Este mecanismo, que tiene
algo de paradójico, vehicula las cinco partes del libro al ofrecernos otros
tantos relatos ubicados en nuestra época (especialmente en la segunda década
del siglo XX) pero desde la mirada de un narrador que vive en 2035. Para conseguir
el efecto de inmersión en esta mirada futura, se emplea un recurso sencillo y
casi irónico: a lo largo del libro se incluyen notas al pie de página
explicando referencias a nuestra época (por ejemplo, el significado de TDT o CD
o la biografía del presidente Rodríguez Zapatero) que pudiera desconocer un
lector de la década próxima. Aunque esta perspectiva podría hacernos pensar en
un libro de carácter distópico o de ciencia ficción (como muchos de los relatos
de <i>Europa</i> (2014), el primer libro del
autor) lo cierto es que el presente de la narración sirve solo como atalaya
para ofrecernos ese recuerdo de nuestro tiempo que López Carrasco construye. De
ese 2035 tan solo sabemos que Carlos, el principal narrador, vive en lugar
alejado y desértico, cuyas coordenadas no conocemos hasta el final, con Aitana,
su mujer, y sus dos hijas y algunos pocos datos más (cortes de electricidad,
emigraciones al norte, poderosos que esconden sus palacios tras cristales
reflectantes) que se nos ofrecen en el tercer y, especialmente, en el último
capítulo, el único que está situado íntegramente en ese futuro. A pesar de que
finalmente casi nada se nos cuenta del presente del narrador, su enfoque
retrospectivo es el que otorga armazón a cinco historias que, salvo por ello y
por la recurrencia de algunos personajes, poseen casi independencia entre sí. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"> En el primero de ellos,
“La superviviente”, es donde hallamos un mayor componente de crítica social de
todo el libro; el texto nos lleva a la España en crisis de 2010 donde unos aún
veinteañeros Carlos y Aitana luchan contra las dificultades del mercado laboral
y asumen la precariedad de las escasas oportunidades que se les ofrecen. Él
asiste a una peculiar entrevista de trabajo mientras que ella sufre el
nepotismo al intentar lograr un puesto en una radio generalista. Considero esta
sección como la más interesante del libro por su acertado retrato de los
crueles mecanismos del mercado laboral. Destacan tanto la escena inicial,
Carlos en una original dinámica de grupo para conseguir un trabajo, como las
descripciones de las pocas salidas que tenían en aquella época (y en esta,
añado yo) los estudiantes de Humanidades, así como la mordaz descripción de
unos famosos centros comerciales. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"> Si el trabajo centra esta
primera sección, la tercera y la cuarta están orientadas a describir los otros
dos pilares de toda pareja joven: la familia y los amigos. En “Marte florecido”
es Aitana, por primera y última vez en el libro, la narradora; mientras ultima
los preparativos para mudarse a ese “desierto blanco” que les espera, recuerda
su primera visita a la familia de Carlos. Ofrece de ella su perspectiva, la del
extraño que entra a formar parte de un núcleo tan asentado como es el de unos
padres y sus hijos (así como la abuela y otros parientes cercanos) y en el que
Aitana acaba siendo confidente de su suegra. Se establece un paralelismo entre
esa visión de recién llegado de la mujer a la familia con su descripción del
paisaje del sureste español desde su perspectiva de norteña. Los vínculos que
establece la amistad en torno a la veintena y que se suelen diluir en la
siguiente década son los protagonistas de la cuarta sección: “Espectro
liberado”, en la que Carlos y Aitana se reúnen con varios amigos en una casa en
la sierra madrileña para pasar juntos una Nochevieja. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: large;"> Aunque la última sección
es la única ubicada solamente en el futuro, en ella, titulada “La línea del
horizonte”, el pasado vuelve a adquirir protagonismo. Desde su lejano exilio,
Carlos recibe varios correos electrónicos en forma de diario en los que su
hermano le va contando sus progresos en la casa de campo donde veraneaban y a
la que ha vuelto tras ser expulsado de su trabajo en la universidad por sus
ideas políticas. En sus palabras se mezclan los recuerdos del pasado familiar
con un proyecto que le acaba obsesionando: visitar todos los puntos del
horizonte visibles desde la vivienda. Al igual que esta parte, “Océano de luz”
tampoco está protagonizado ni por Carlos ni por Aitana, sino por Jimena, una
amiga de la pareja que en 2019 toma un vuelo entre Dubái y Sídney que acaba aterrizando
de emergencia en una pequeña isla, provocando una situación que recuerda al
comienzo de <i>Lost</i>, serie que se cita
en una las notas a pie de página del libro. <o:p></o:p></span></span></p>
<span style="font-family: Calibri, sans-serif; line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"> Luis López Carrasco logra en su primera novela un libro
notable, de una gran inteligencia y con una prosa que a en ocasiones alcanza la
excelencia, especialmente en las descripciones de los paisajes. Posee el libro
una mezcla entre lo autobiográfico (hay frecuentes referencias a Madrid y a
Murcia, los lugares en los que el autor ha vivido) y lo generacional (los
protagonistas han nacido a principios de los años 80) que acaban por darle un
barniz personal.</span><span style="font-size: 13pt;"> </span></div></span><div><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: 17.3333px;"><br /></span></span></div><div><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><span style="font-size: 17.3333px;">Publicado en La Verdad.<br /></span></span><div><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 13pt; line-height: 115%;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQK6yE74R6vyD9uekvaDr3Kzx0xX_mkHwZQwT52MjdiiIld7_gO_h4sBePydwHfCUySuV59W7W1MZShGb4-IU8XLiTr40lF4-05m6J_mdILCQAXMhiSEwkkpjdo5-wkxqurSf9nGobUx76WfhxLvIDUTz_dO0XwsVaPop2ZGyHLmI0tmBYORAaXLCEkuE/s1373/El%20desierto%20blanco.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1373" data-original-width="1080" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQK6yE74R6vyD9uekvaDr3Kzx0xX_mkHwZQwT52MjdiiIld7_gO_h4sBePydwHfCUySuV59W7W1MZShGb4-IU8XLiTr40lF4-05m6J_mdILCQAXMhiSEwkkpjdo5-wkxqurSf9nGobUx76WfhxLvIDUTz_dO0XwsVaPop2ZGyHLmI0tmBYORAaXLCEkuE/s320/El%20desierto%20blanco.jpg" width="252" /></a></div><br /><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 13pt; line-height: 115%;"><br /></span></div></div>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-25985509741112364572023-11-30T18:03:00.001+01:002023-11-30T18:03:19.387+01:00Biografía del fuego - Carlota Gurt<p style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://www.librosdelasteroide.com/images/books/20230718014936.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="508" height="400" src="https://www.librosdelasteroide.com/images/books/20230718014936.jpg" width="254" /></a></span></div><span style="font-family: georgia;"><br /><span style="font-size: medium;"><br /></span></span><p></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;"> </span><span style="font-size: large;"><b><i>Biografía del fuego</i>, Carlota Gurt, Libros
del Asteroide, 2023, 195 págs.</b></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 12.0pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Tras su excelente novela <i>Sola</i> (2021), Carlota Gurt retorna al cuento con esta <i>Biografía del fuego</i>, una colección de
relatos algo irregular, pero en la que se agradece su valentía y su apuesta por
hacer que el género abandone sus caminos más trillados. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Los cuentos a menudo evitan la estructura clásica de
presentación, nudo y desenlace para ofrecer narraciones mucho más abiertas, en
las que con frecuencia el lector queda sorprendido por un final abierto o por
la (aparente) incoherencia de la trama. En muchas ocasiones Gurt sale airosa de
este riesgo que corre y nos ofrece relatos magnéticos como “Prohibido especular”,
sobre una taquillera de un lugar cuya verdadera naturaleza ella misma
desconoce, “Todavía queda oxígeno”, esa biografía del fuego de la protagonista
a la que alude el título de la colección, o “Y muy raramente, la muerte”, en el
que un hombre se aísla en una casa de campo durante una semana. Sin embargo,
otros cuentos quedan demasiado en el aire y no he terminado de engancharme a
historias sobre la obsesión de un hombre por la estrechez de su dormitorio, “Tectónica
de placas”, sobre un vuelo parabólico, “Amor”, o al último del libro, “Balas de
paja”, el más ambiguo del conjunto. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Junto a estos textos de estructura más abierta existen
otros de planteamiento más habitual en los que encontramos varias tendencias
que otorgan una unidad, que como más tarde veremos, es esencial para Carlota
Gurt. En primer lugar, tenemos el carácter metaliterario de algunos relatos, en
los que se pone el foco en la propia escritura del texto. En relación a esta
tendencia podemos citar “La máquina inmensa”, sobre una mujer que imagina un
relato mientras se despide de su pareja, con la que acaba de romper, o el final
de “Dinosaurios”, donde el narrador conjetura posibles finales de la historia.
Otro elemento en común es el carácter cinético de muchos de los relatos, que se
estructuran como pequeñas <i>road movies</i>
en las que la presencia de los personajes en los coches cobra gran importancia.
En este grupo están el ya citado “Dinosaurios”, sobre una pareja que recoge a
una autoestopista, “Todavía queda oxígeno”, en la que la protagonista conduce
acompañada por sus hijos, y, especialmente, “Los tullidos”, sobre el viaje por
Francia de una familia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pero quizás el hecho que más llame la atención de <i>Biografía del fuego</i> tenga que ver con el
aviso que la autora incluye al principio del libro: “Instrucciones de uso: leer
los cuentos en orden y no más de dos seguidos”. Mientras que la segunda
recomendación tiene que ver más con la intención de que el lector dosifique la
lectura del libro, la primera es muy interesante en cuanto a la composición del
volumen. Si bien en ningún caso se trata de una de esas novelas que actualmente
comienzan a proliferar y que están compuestas por capítulos que se pueden leer
como relatos, cada texto de este libro posee un carácter independiente, existen
ciertas alusiones entre ellos. No se trata de continuaciones ni siquiera de
distintas versiones de la misma historia, estamos ante relaciones más sutiles,
como un personaje que aparece en un cuento y protagoniza otro. Es el caso, por
ejemplo, de la ingeniera que acepta la complicada construcción de un túnel en
Japón de “Hokkaido” o de la mujer de “Mis tanques”, que vive dentro de ellos.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Con sus momentos más
inspirados y con otros que no hacen la lectura tan atractiva, <i>Biografía del fuego</i> es un volumen interesante
y que muestran, al igual que hacía <i>Sola</i>,
a una autora muy personal y a la que hay que seguir la pista. </span></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-48756566522359134632023-10-22T11:30:00.001+02:002023-11-01T11:39:44.723+01:00Los que escuchan - Diego Sánchez Aguilar<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.candaya.com/wp-content/uploads/2023/09/losqueescuchanWeb2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="710" data-original-width="555" height="400" src="https://www.candaya.com/wp-content/uploads/2023/09/losqueescuchanWeb2.jpg" width="313" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><i><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;">Los que escuchan</span></span></i></b><b><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;">, Diego Sánchez
Aguilar, Candaya, 2023, 540 págs. </span><span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="line-height: 115%;"><o:p><span style="font-size: medium;"> </span></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">Uno de los mayores males de nuestra
época es la ansiedad. Numerosas personas sufren en mayor o menor medida esta
enfermedad que está profundamente arraigada en la sociedad actual por su
frenético ritmo de vida y por las exigencias del mercado laboral,
principalmente. Asunción y Esperanza, las dos protagonistas de la nueva novela
del cartagenero Diego Sánchez Aguilar, sufren ansiedad, como tantos otros miles
de ciudadanos. A pesar de ser hermanas, la raíz de la dolencia en cada una de
ellas es totalmente diferente, como diferentes son sus vidas y su forma de
enfrentarse al futuro. Haciendo un paralelismo con la dicotomía de actitudes
que antes los medios de masas definió Umberto Eco en los años sesenta, podemos
señalar que Esperanza sería “apocalíptica”, “antisistema” con un término más
actual, mientras que Asunción asume (el simbolismo de los nombres es claro) las
reglas del juego y sería, por lo tanto, “integrada”. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">Esperanza representa ante los
desmanes del capitalismo una actitud de rechazo que la ha llevado durante toda
su vida a militar en diferentes movimientos como el okupa, a residir en una
comuna hippie, a practicar el ecologismo más radical y, finalmente, acercarse a
una especia de secta liderada por Ulises, un artista que conoció en sus años
universitarios y cuyos postulados extremos provocan que la propia Esperanza
dude de su cordura. Y es que a pesar de rechazar desde su adolescencia los
mecanismos de la sociedad capitalista, mediante el misticismo religioso primero
y después con el ejercicio del arte, el hecho de no encontrar en nada el alivio
a la ecoansiedad que padece le hace replantearse las ideas que han sostenido su
ideología. Esperanza parece haber claudicado al abandonar la vida alternativa
que ha llevado y su militancia para volver al seno de la familia, que abandonó
a los dieciocho años, para cuidar de su madre, enferma de Alzheimer. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">Además de su desencanto, el
detonante de su vuelta al redil familiar ha sido la llamada de Asunción, que le
urge a ocuparse de su progenitora ya que “no tiene nada”. En el sistema de
valores de la hermana mayor, Esperanza es una descarriada que ha de cuidar a la
madre al no poseer nada de lo que para ella es la base de una vida plena: un
marido, un hijo, un trabajo, una hipoteca. Asunción, desde su integración en el
sistema, sí que posee todo ello, pero es, paradójicamente, el miedo a perderlo
todo a partir de unos cambios en su empresa lo que le provoca la ansiedad.
Además, comienza a escuchar un ruido (que el médico diagnostica como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tinnitus</i>, pero que ella asocia al
extraño zumbido que miles de personas más oyen en todo el mundo sin que nadie
les haga caso) que parece abocarla hacia la misma locura en la que acabó su
padre. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">Este extraño sonido obsesionará
también a Ulises, cuya secta cree que en ese ruido y en otros infrasonidos que
solo pueden escuchar unos pocos elegidos, “los acusmáticos”, están las claves
para interpretar el futuro. Esta parte parece la más cercana a lo fantástico
del libro, pero nos ofrece una perspectiva, representada en la propia
Esperanza, que duda de su implicación en el grupo, de cómo en la actualidad
muchos activistas son fácilmente eliminados del sistema tachándolos de locos.
Además, el ruido parece ser hereditario ya que también comenzará a ser
escuchado por Andrés, el hijo de doce años de Asunción. A pesar de que posee
menos peso en la trama que su madre y su tía, considero a este personaje como
una de las mejores creaciones del libro; Diego Sánchez Aguilar describe de
manera excelente el hostil ambiente al que un niño “extraño” como Andrés,
solitario, algo tartamudo y con un gran mundo interior, debe enfrentarse en el
instituto al que asiste. El chaval recibe la enorme presión que sus padres
ejercen sobre él para que triunfe en el deporte y en la escuela, para conseguir
así la integración en el sistema que ellos mismos luchan por mantener y que
simboliza su vivienda en una cara urbanización.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">Las vidas de estos cuatro
personajes y el desarrollo de la trama alcanzan un momento decisivo en el fin
de semana en el que se celebra la Cumbre del Futuro en su ciudad, una
importante reunión al más alto nivel para luchar contra el cambio climático.
Este encuentro nos es narrado desde la perspectiva de Francia, una asesora que
recibe el apelativo de la nación del presidente cuya imagen pública cuida.
Desde la sala que comparte con el resto de asesores de los mandatorios, la
mujer intenta asimilar el extraño suceso que ha tenido lugar en el momento
culminante de la Cumbre del Futuro, que no tenía otra razón de ser para ellos
que el “ecolavado” de sus jefes, y que ha sido saboteado por una famosa niña
activista contra el cambio climático que recuerda a Greta Thunberg. En los
tejemanejes de los asesores y en la agresiva campaña de la compañía de alarmas
en la que trabaja Asunción descubrimos algunos de los aspectos más siniestros
de la manipulación de masas que a través de las redes sociales se lleva a cabo
con fines políticos o comerciales. Se trata de un tema que remite a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Factbook. El libro de los hechos</i> (2018),
la anterior novela de Sánchez Aguilar, en la que un grupo de disidentes se unían
en la aplicación que da título al libro para luchar contra el sistema
ultraliberal que gobierna en la España imaginada por el autor. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">Tanto por la extensión (más de
medio millar de páginas) como por la densidad del libro, <i>Los que escuchan</i> se nos presenta como una obra apabullante, en la
que el autor nos ofrece una potente sátira contra varios aspectos claves de
nuestra sociedad. Desde el capitalismo al arte, pasando por el ecologismo, la
familia o los límites del propio lenguaje, son muchos los temas sobre los que
Sánchez Aguilar reflexiona en una novela que ofrece acertadas claves sobre cómo
vivimos y, especialmente, cómo nos enfrentamos al futuro. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">Reseña publicada en La Verdad. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz0So0TOuiGwq_RA6hhmVr2Qzu5GFuqZ0mpaqKGxFMljgMO3jKEbOWPjzC5VIAt8W_6GmBbBJ517mw4ffXKb14NHdmhdjoY6gi1anPZgRNCJzD_bMGl3Es6jgpQuKKmQxwi2TYZnIJIDR1nVKtl5zSe08_wLJ2hRHcmUQF0NGcs7vdmaL19drCM80LjGI/s1365/IMG_20231021_180540.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1365" data-original-width="1080" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz0So0TOuiGwq_RA6hhmVr2Qzu5GFuqZ0mpaqKGxFMljgMO3jKEbOWPjzC5VIAt8W_6GmBbBJ517mw4ffXKb14NHdmhdjoY6gi1anPZgRNCJzD_bMGl3Es6jgpQuKKmQxwi2TYZnIJIDR1nVKtl5zSe08_wLJ2hRHcmUQF0NGcs7vdmaL19drCM80LjGI/w316-h400/IMG_20231021_180540.jpg" width="316" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-20185379323429878342023-09-15T18:47:00.004+02:002023-09-15T18:47:51.270+02:00Mi padre alemán - Ricardo Dudda<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://librosdelasteroide.com/descargar/cubierta-en-alta/6859" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="508" height="400" src="https://librosdelasteroide.com/descargar/cubierta-en-alta/6859" width="254" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><b><i><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;">Mi padre alemán</span></span></i></b><b><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;">, Ricardo
Dudda, Libros del Asteroide, 2023, 213 págs. </span><span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></b><span style="line-height: 115%;">Existe una tradición en la
historia de la literatura de obras sobre la relación del autor con su
progenitor. Podemos citar entre ellas a las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cartas
al padre</i> de Franz Kafka o la más reciente <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Saturno</i> de Eduardo Halfon, pero son muchos los libros que ofrecen
desde la perspectiva del hijo la imagen un hombre que se convierte, por motivos
obvios, en un modelo fundamental en la vida del escritor. No siempre son
sencillas estas relaciones, los dos casos citados están protagonizados por
progenitores especialmente duros y severos, pero son interesantes para indagar
en cómo se construye la masculinidad por imitación. Afortunadamente para él, el
padre de Ricardo Dudda no fue un modelo tóxico y la relación entre ambos es
cordial; sin embargo, la peculiar vida de Gernot Dudda convence a su hijo para contar
su historia en este interesante libro.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Se suele
utilizar con demasiada frecuencia el sintagma “vida de película”, pero la del
protagonista del libro realmente hace honor a esta expresión. Nacido en 1940 en
Prusia Oriental, con cinco años debe abandonar su ciudad natal ya que esta pasa
al final de la Segunda Guerra Mundial de ser alemana, como la mayoría de sus
habitantes, a polaca. La familia Dudda comienza entonces un exilio que los
llevará primero a la que pronto sería la Alemania Democrática para establecerse
finalmente en Essen, en la Alemania Federal. Parece que esta vida itinerante de
sus primeros años caló en el espíritu de Gernot que, tal y cómo cuenta su hijo
en el libro, emigra a España (en un movimiento contrario al que hacían en esos
años sesenta miles de españoles) y se establece en Burgos. Su vida en nuestro
país está llena de cambios de domicilio, de empleo, hasta convertirse en un
publicitario de éxito en los años noventa, y también de pareja. Cuando Ricardo
entrevista a Gernot para reconstruir su vida, este es ya un octogenario que se
ha establecido en la costa murciana.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Ya esta existencia
itinerante sería suficientemente relevante para justificar la lectura de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi padre alemán</i>, pero el autor va más
allá y convierte el libro en una obra notable. Lo hace, en primer lugar, con su
sagaz indagación sobre la personalidad de su padre, que describe al detalle
(desde sus gestos hasta su alimentación pasando por su relación con la religión
y la música o su peculiar forma de hablar castellano), y sobre las posibles razones
de algunas lagunas en su historia (Gernot se niega a hablar de su primera
mujer). Otro elemento fundamental en la reconstrucción del mito familiar es el
descubrimiento por parte de Ricardo de que probablemente su abuelo participó
activamente en la limpieza étnica nazi, algo que desconocía Gernot hasta ese
momento. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">La participación de la familia
Dudda en la Segunda Guerra Mundial es uno de los ejes del libro ya que pasan de
verdugos (son alemanes y el padre de Gernot es policía) a víctimas (deben
abandonar aprisa su casa ante el avance del ejército rojo y se convierten en
refugiados). Ricardo, desde pequeño, acompaña a su padre cuando este vuelve a
algunos de los escenarios de su infancia, en un proceso muy similar al que
realiza Eduardo Halfon, autor cuyo ciclo sobre su familia judía puede servir
como espejo de este libro. De hecho, hay una escena muy similar en ambos
autores cuando visitan la casa que sus familiares abandonaron en la actual
Polonia (una por el Holocausto, la otra por la inminente llegada de los rusos)
y que ahora, como es lógico, ocupa otra familia. Curiosamente, en el libro de
Dudda hay también un boxeador polaco, personaje fundamental en el ciclo de
libros de Halfon. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">En definitiva, un libro de gran
interés sobre las relaciones paterno-filiales y sobre el concepto de víctima
con la convulsa historia de Europa como telón de fondo. </span><o:p></o:p></span></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-26533495693053154832023-08-20T19:10:00.001+02:002023-08-20T19:10:38.851+02:00Las vidas que no viví - Patricia Almarcegui <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsywv7lrwJWeqik1z3dF8QoTupor7jhRRsBrZQFUXmezfXANQLK5j5uJGFWLkCFpsvwFsDhdRhrIx5i5o3HtChUTOvB_1Al6EWzraRV381TiT8a01IiBDZRAGtpfTrCSUwxPFlHVZyCFSug6wvsXELIwDD33lozofO8xH-fl2DeWU2GdXKnECVQJka0kk/s710/20230820_190909.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="710" data-original-width="555" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsywv7lrwJWeqik1z3dF8QoTupor7jhRRsBrZQFUXmezfXANQLK5j5uJGFWLkCFpsvwFsDhdRhrIx5i5o3HtChUTOvB_1Al6EWzraRV381TiT8a01IiBDZRAGtpfTrCSUwxPFlHVZyCFSug6wvsXELIwDD33lozofO8xH-fl2DeWU2GdXKnECVQJka0kk/s320/20230820_190909.jpg" width="250" /></a></div><br /><p></p><p><span style="font-size: large;"><i>Las vidas que no viví</i>, Patricia Almarcegui, Candaya, 2023, 140 págs.</span></p><p><span style="font-size: medium;">Existe una tentación en la que los críticos literarios solemos caer con demasiada frecuencia: analizar una novela a la luz de la biografía de su autor o autora. Creo que, en su justa medida y justificando el vínculo, puede ser esclarecedor para la lectura de la obra. Obviamente no me refiero a ciertos intentos de psicoanalizar la mente del escritor deduciendo de los problemas de sus personajes supuestos traumas personales del creador. Este tipo de elucubraciones deben quedar fuera de una crítica literaria seria, pero algunos datos de la biografía de la autora pueden arrojar luz a la hora de estudiar su obra. En el caso que nos ocupa, Las vidas que no viví, creo que resulta obvia la importancia que han tenido dos lugares que son centrales en la novela, Menorca e Irán, en la vida de la escritora. Patricia Almarcegui reside en la isla balear y es una profunda conocedora del país asiático, al que ha dedicado su libro <i>Conocer Irán</i> (2018). </span></p><p><span style="font-size: medium;">Ambas coordenadas vitales explican la relación que se establece en el libro entre dos territorios que, aparentemente, nos pueden estar más alejados (geográfica y culturalmente). De un lado tenemos una apacible y pequeña isla mediterránea que solo en las últimas décadas ha visto su idiosincrasia amenazada por un turismo que poco a poco la va tomando como ya hizo con sus vecinas Mallorca, Formentera e Ibiza. De otro lado, está la magnética Persia, nación con una rica cultura pero con un presente político convulso y vista desde ojos europeos con demasiados prejuicios basados, en su mayor parte, en el desconocimiento de su realidad. Almarcegui otorga el protagonismo a estos dos lugares para ir mostrándonos en fragmentos que va intercalando a lo largo de la novela episodios de la historia de Irán (un terrible atentado, pero también el gusto de uno de sus gobernantes del pasado por la fotografía o la filmación de la primera de sus películas que ganó un premio en el festival de Cannes) y de Menorca (naufragios, el asedio por una imponente flota turca o el asentamiento en la isla de unos guerreros fenicios). </span></p><p><span style="font-size: medium;">Esta dicotomía que en toda la novela se establece entre Irán y Menorca queda personificada por las dos protagonistas del libro: la iraní Pari y la española Anna. Se trata de dos mujeres fuertes, con un pasado complicado y que, tras encontrarse en un hotel abandonado de la isla que ha sido ocupado por un grupo de ciudadanos hartos de la especulación, se hacen amigas. La amistad entre Anna y Pari echa raíces, y nunca mejor dicho, en el huerto del hotel ocupado que ambas cuidan incluso cuando son conscientes de que pronto serán desahuciadas. La iraní fue la primera en trabajar el bancal abandonado, arriesgándose a penetrar en una propiedad que no era suya a pesar de ser una mujer inmigrante. Para Anna, bióloga especializada en paisajismo y jardines, el lugar es una forma de reencontrarse con el hortal familiar en el que pasó lo mejor de su infancia y del que sus padres se tuvieron que deshacer. Las referencias a las plantas son frecuentes en todo el libre; Almarcegui las incluye en la narración con una prosa cuidada y poética en la que destacan las alusiones cromáticas. Por ejemplo, deslumbra la maestría con la que la autora describe las distintas tonalidades del mismo color que se pueden encontrar en las distintas zonas de Menorca: verde pistacho, verde esmeralda, verde jade, verde menta… </span></p><p><span style="font-size: medium;">En esta reivindicación de la naturaleza laten dos tendencias que se van abriendo paso en la literatura contemporánea cada vez con mayor frecuencia. Por un lado, el ecologismo que, ejemplificado especialmente en Anna, alerta de las consecuencias del cambio climático y de la necesidad de adaptar nuestros jardines a climas cada vez más áridos. Por otro lado, la lucha vecinal por dotar de vida al hotel abandonado, antes de que se convierta en un establecimiento de lujo, está determinada por los estragos que el turismo desbocado está causando en Menorca y en tantos otros rincones del Mediterráneo. Almarcegui resume perfectamente lo que sufren islas como esta (que van poco a poco expulsando a sus propios habitantes) en la siguiente frase: “Ese deseo que no cesa de vivir en el paraíso” (pág. 39). </span></p><p><span style="font-size: medium;">Estos problemas que la sobreexplotación turística ha traído a la isla balear contrastan con la acogida a migrantes que el hotel ocupado ofrece. Entre ellos destacan los de la pequeña comunidad iraní en Menorca, que a menudo usan este enclave como punto de paso hacia otros países. El libro nos muestra las dificultades de la emigración narrando el largo periplo (de aeropuerto en aeropuerto, de un control fronterizo a otro) que lleva a Mana, el nieto de Pari desde su Irán natal hasta la localidad en la que se ha establecido su abuela. Allí llega el joven en plena transición a mujer, uniéndose así a una especie de comunidad femenina creada por las dos protagonistas, su amiga Laia y la pequeña hija de Anna. La sororidad que se establece entre todas contrasta con las dificultades que han tenido que sufrir a lo largo de su vida Pari y Anna por su condición de mujeres independientes: marginación, incomprensión familiar, maternidad en solitario, relaciones tóxicas, etc. </span></p><p><span style="font-size: medium;">A pesar de que el encuentro entre ambas mujeres en torno al hotel menorquín ocupado es el punto culminante de la novela, en realidad, esta se centra más en la trayectoria previa de las dos antes de llegar a este momento que a lo sucedido allí. Almarcegui opta por otorgar mayor relevancia al pasado, creando una novela que, si le sumamos los episodios ya citados de la historia de Irán y Menorca, acaba poseyendo una estructura fragmentaria y en la que son frecuentes los saltos temporales. En cualquier caso, estas características convierten a <i>Las vidas que no viví</i> en una novela sugerente en la que pese a su brevedad (apenas ciento cuarenta páginas) la autora trata numerosos e interesantes temas en torno a dos mujeres, Anna y Pari, y dos lugares, Menorca e Irán, que se hermanan en la obra. </span></p><p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-size: medium;">Reseña publicada en La Verdad </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-Wuv9YgW5oYW-mtk5i_3mq4klSgXCiMNiSMntkuly8_w1WAXO_ZYI3wfYoSw8cl-G-21xGnDVAf4krW8A5GrQorA3RrnE-ODvgTZyZn1y5x7-I0evJh2nYURpGVpgQzlTWy_7Ygg9-XOV1WTjb933S9g2jKkDehOvldLRSsvImMpsr97iducnwSv6dsg/s2400/Screenshot_2023-08-19-12-33-00-108_com.demarque.ebiblio.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2400" data-original-width="1080" height="297" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-Wuv9YgW5oYW-mtk5i_3mq4klSgXCiMNiSMntkuly8_w1WAXO_ZYI3wfYoSw8cl-G-21xGnDVAf4krW8A5GrQorA3RrnE-ODvgTZyZn1y5x7-I0evJh2nYURpGVpgQzlTWy_7Ygg9-XOV1WTjb933S9g2jKkDehOvldLRSsvImMpsr97iducnwSv6dsg/w134-h297/Screenshot_2023-08-19-12-33-00-108_com.demarque.ebiblio.jpg" width="134" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p><br /></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-52459298678122901582023-06-30T16:31:00.002+02:002023-06-30T16:31:28.452+02:00Viejas danzas españolas - Cristina Morano <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxe2OLUYhYcGaKqcZNa6OTFjAsef4w9ARe6zPJC9EI2WThzf0kThZ5WhBGKISXe_3kgyZfo-u9gB7QWX_t1WClwPMtrnOeFra18PsvayzX2zZJzyO3mqA3sY8UMJ9AxkLnrnSKVlxrdbVW7l_ghjW8VIVmdmRZ7K2rvInjgpmImuCFCkvQ5a48tSEipbg/s1536/portadaDanzas-967x1536.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="967" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxe2OLUYhYcGaKqcZNa6OTFjAsef4w9ARe6zPJC9EI2WThzf0kThZ5WhBGKISXe_3kgyZfo-u9gB7QWX_t1WClwPMtrnOeFra18PsvayzX2zZJzyO3mqA3sY8UMJ9AxkLnrnSKVlxrdbVW7l_ghjW8VIVmdmRZ7K2rvInjgpmImuCFCkvQ5a48tSEipbg/s320/portadaDanzas-967x1536.jpg" width="201" /></a></div><br /><p></p><p><b style="font-family: "bodoni mt", serif; font-size: 11pt;"><i><span style="font-size: 13pt;">Viejas danzas españolas,</span></i></b><span style="font-family: "bodoni mt", serif; font-size: 13pt;"> <b>Cristina Morano, La Marca Negra, 2023, 260 págs., 20€. </b></span></p><p style="font-family: "bodoni mt", serif; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><b><span style="font-size: 13pt;"> </span></b></p><p style="font-family: "bodoni mt", serif; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-size: 13pt;"> Desde 2008 hay una tendencia muy interesante (y necesaria) en la narrativa española que pone el foco en las causas y en las consecuencias de la crisis que comenzó alrededor de aquel año y cuyos efectos aún hoy estamos sufriendo. Dentro de esta temática social se puede encuadrar este peculiar e intenso libro de Cristina Morano, autora que ya se ocupó de la precariedad en su confesional y estupendo <i>Hazañas de los malos tiempos</i> (2014). </span></p><p style="font-family: "bodoni mt", serif; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-size: 13pt;"> Esta nueva novela, una más de una autora que parece haberse asentado en la narrativa mientras que mantiene su fructífera carrera como poeta, tiene como tema principal la corrupción, mal que Morano sitúa en el centro de una sociedad, la nuestra, corrompida por los favores entre empresarios y políticos que debilitan el correcto funcionamiento de nuestra democracia. Si bien no existen alusiones directas a ningún espacio real, la ciudad en la que se desarrolla la trama guarda muchos parecidos con Murcia, y, en concreto, con algunos de sus clubes de fútbol, universidades privadas o empresas cárnicas. </span></p><p style="font-family: "bodoni mt", serif; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-size: 13pt;"> Para crear esta sátira política que es <i>Viejas danzas españolas</i>, la autora opta por el protagonismo político, repartido en tres grupos de personajes. Los primeros serían aquellos que luchan contra la corrupción desde un partido político asambleario de izquierdas. Morano rinde homenaje a todas aquellas personas que desde orígenes muy distintos y situaciones personales dispares se unen para enfrentarse a un enemigo mucho más poderoso. El libro nos muestra con cierta desesperanza los problemas (económicos, legales, organizativos) a los que se enfrentan estos militantes, pero también la importancia de su labor para señalar las irregularidades cometidas por los mandamases. En este grupo de ciudadanos que decide ir un paso más allá de la mera protesta y buscar las pruebas que lleven a juicio a los corruptos, destaca Roseta Cacho, una antigua camarera de hotel a la que la precariedad laboral y económica llevaron a la militancia. </span></p><p style="font-family: "bodoni mt", serif; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-size: 13pt;"> El segundo colectivo, el opuesto al anterior, estaría formado por aquellos políticos, empresarios y esbirros de estos últimos que buscan enriquecerse a toda costa y para los que las leyes son molestas trabas que hay que evitar. Con gran acidez, Morano describe las (tristemente) habituales corruptelas que se cocinan en despachos públicos, en reservados de restaurantes o en el propicio espacio del palco de un estadio de fútbol. Este último lugar es el lugar donde reina el presidente del club local, un siniestro personaje que tiene a su cargo a un pequeño ejército de antiguos futbolistas sin éxito que lo mismo le sirven una copa de escocés que le dan una paliza a quien se interfiere en sus turbios negocios. Otro de los personajes que se mueve como pez en el agua en este mundo de favores, recalificaciones y connivencia con el delito es el presidente de la universidad privada local, Salcedo. </span></p><p style="font-family: "bodoni mt", serif; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-size: 13pt;"> Junto a estos dos bandos existen dos personajes fundamentales también en el libro. Por un lado está Inmaculada Sinaí, una cantante de origen humilde, acostumbrada desde joven a animar las fiestas de los ricos y que es requerida para cantar en el palco del campo de fútbol. El otro es el jaguar Darién, cuyas andanzas seguimos desde su selva originaria hasta un circo local de donde escapa y se convierte en una especie de fantasma en la ciudad que acabará interaccionando con la trama principal. Su presencia otorga al libro ese aire de fábula que el subtítulo adelanta. </span></p><p style="font-family: "bodoni mt", serif; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-size: 13pt;"><br /></span></p><p style="font-family: "bodoni mt", serif; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9PXamNAtx4v-pSCCgRGQmMzrgB1y3j0--7nyTkcKZZwUhCwExEB2I5VIUC0yJKA-Z6MBCic7qVmmDE2c-6H9It0BVCVp2nOi5s2Tkny6HhFrTnu4YpnnjXK4ZXiBKKPud-Wr4SzIEhvjeqPKVX2EtsemiPVdY0syK3t2jQs3Hutpqb1UaB_OyeVZ52jA/s1779/IMG_20230630_162431.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1779" height="194" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9PXamNAtx4v-pSCCgRGQmMzrgB1y3j0--7nyTkcKZZwUhCwExEB2I5VIUC0yJKA-Z6MBCic7qVmmDE2c-6H9It0BVCVp2nOi5s2Tkny6HhFrTnu4YpnnjXK4ZXiBKKPud-Wr4SzIEhvjeqPKVX2EtsemiPVdY0syK3t2jQs3Hutpqb1UaB_OyeVZ52jA/s320/IMG_20230630_162431.jpg" width="320" /></a></div><br /><span style="font-size: 13pt;"><br /></span><p></p><p style="font-family: "bodoni mt", serif; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-size: 13pt;"><br /></span></p><p style="font-family: "bodoni mt", serif; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-size: 13pt;"><br /></span></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-20059839966645505142023-06-22T18:26:00.006+02:002023-06-22T18:28:26.248+02:00Gozo - Azahara Alonso<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://static.fnac-static.com/multimedia/Images/ES/NR/9b/56/7c/8148635/1540-1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="340" height="400" src="https://static.fnac-static.com/multimedia/Images/ES/NR/9b/56/7c/8148635/1540-1.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr></tbody></table><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><i><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;">Gozo</span></span></i></b><b><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;">, Azahara
Alonso, Siruela, 2023, 230 págs., 15€.</span></span></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large; white-space: pre;"> </span><span style="font-size: large;">Gran parte de nuestra sociedad está construida sobre los cimientos del valor del trabajo. Ya saben aquello de que el trabajo es salud. Azahara Alonso realiza en este ensayo con tintes de novela autobiográfica un potente alegato contra esa necesidad de trabajar que se ha convertido para mucha gente en el único eje de sus vidas. Lo hace, además, vinculando sus reflexiones teóricas, sustentadas en una amplia y variada bibliografía sobre el tema del abandono del empleo y otros aledaños, con una experiencia personal muy concreta que estructura el libro mediante un relato de su año en Gozo. </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;"><span style="font-size: large;"><span style="white-space: pre;"> </span>Y es que el Gozo del título, además del sustantivo común que hace referencia al hedonismo que parecen buscar aquellos que abandonan el trabajo, es también el topónimo de la isla de Malta en la que la autora pasó una temporada. En plena crisis económica de 2010, este libro se une a la amplia e interesante bibliografía literaria sobre esta coyuntura, Alonso y su pareja deciden trasladarse a un desconocido territorio en el centro del Mediterráneo. Con una extensión de unos 67 km2, algo inferior a la de Formentera, por ejemplo, Gozo es un enclave que vive de los turistas que recalan allí para pasar un día o, como mucho, una semana, desde la isla principal del país. Los protagonistas realizan con su mudanza la primera transgresión de una serie de ellas: se convierten en habitantes de un lugar en el que normalmente solo habitan los nacidos allí. La segunda y principal ruptura de expectativas (con respecto a las de sus vecinos pero también a las de familiares y amigos) es que más allá de un curso de inglés que recibe durante las primeras semanas, la protagonista se dedica al <i>dolce far niente</i>, aunque con la precariedad que unos menguantes ahorros le permiten. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;"><span style="font-size: large;"><span style="white-space: pre;"> </span>A raíz de esta situación, poco habitual en una sociedad regido por el utilitarismo de sus acciones, la autora reflexiona con inteligencia sobre hasta qué punto se puede escapar del trabajo. A parte de este tema central, aborda también asuntos relacionados con la inacción; por ejemplo, cuestiona las supuestas bondades del turismo, que se muestra aquí como un engranaje más de la sociedad capitalista para tener contento a sus trabajadores. Para ejemplificar las contradicciones de esta industria, relata el caso de Ruth, una habitante de Gozo que ha viajado a numerosos países pero que no había vuelto desde su niñez al punto más emblemático y fotografiado de su pequeña isla. Aboga también por la necesidad del ocio y de la pereza y recuerda con nostalgia los largos veranos de su infancia en los que había tiempo suficiente para una sensación de la que el adulto contemporáneo parece huir: el aburrimiento. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;"><span style="font-size: large;"><span style="white-space: pre;"> </span>A partir de las situaciones peculiares que vive en Gozo, donde poco a poco va integrándose en la pequeña sociedad local aunque no consiga entender la compleja lengua autóctona, Alonso construye un estupendo libro en el que confluyen elementos de la novela, las memorias y el ensayo. </span></span></p><div style="text-align: justify;"><br /></div></div>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-24634664953327637462023-06-19T18:53:00.001+02:002023-06-19T18:53:04.844+02:00Maddie y las fronteras - Edurne Portela<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.galaxiagutenberg.com/wp-content/uploads/2023/02/cob-Maddi-y-las-fronteras-416x615.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="615" data-original-width="416" height="400" src="https://www.galaxiagutenberg.com/wp-content/uploads/2023/02/cob-Maddi-y-las-fronteras-416x615.jpg" width="271" /></a></div><span style="font-size: x-large;"><p> <b><i>Maddie y las fronteras, </i>Edurne Portela, Galaxia Gutenberg, 2023, 248 págs, 18,50€.</b></p></span><p></p><p><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">Propone el género de la biografía
lo que podemos considerar una premisa imposible: resumir en unas cuantas
páginas toda la vida de una persona. Hasta las existencias más breves y,
aparentemente, anodinas se pueblan de recovecos difíciles de recorrer en su
totalidad en un solo libro. Estamos acostumbrados a que las grandes biografías
de personajes históricos alcancen extensiones de varios centenares de páginas,
cuando no se acercan al millar. El biógrafo trata de recopilar el mayor número
de detalles posibles de la vida del biografiado para que el lector pueda
hacerse una idea aproximada, incompleta pero veraz, de lo que significó su
existencia. Este carácter de obra necesariamente parcial que tienen todas las
biografías convenció a la escritora Edurne Portela de que la novela era el
género más adecuado para reconstruir la vida de María Josefa Sansberro. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">Tal y como explica en el extenso y
crucial epílogo de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Maddie y las fronteras</i>,
la autora conoció a través de dos investigadores de Oiartzun la historia de una
mujer que llevó una vida repleta de desventuras en el País Vasco francés de la
primera mitad del siglo XX. Además de ser testigo, y a veces protagonista, de
algunos de los hechos históricos más destacados de las primeras décadas de la
centuria, María Josefa, Maddi (pronunciado “Mayi”) tal y como se la conocía,
tuvo una personalidad poco habitual entre las mujeres de su época. Ante la
escasez de los datos históricos sobre ella que con tesón y mucho trabajo
recopilaron los dos investigadores locales, Izarraitz Villaluce y Joxemari Mitxelena,
Portela optó por la novela antes de por la biografía. Según explica en el
prólogo, la ficción le permitía otorgar a su historia una mayor profundidad y
viveza y aunque los detalles o diálogos del libro hayan sido creados siguiendo
motivaciones literarias, los principales hechos se ajustan a lo ocurrido en la
realidad.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">La escritora vasca opta, además,
por un tipo de focalización muy peculiar y arriesgada, que justifica en el
epílogo, y que nos lleva a conocer la historia de Maddi en primera persona,
contada por ella misma, y en presente. Este último recurso a veces ralentiza la
narración, ya que obliga a la narradora a contar la acción mientras que está
siendo testigo de ella, pero también posee un gran valor: nos permite
identificarnos con la protagonista de manera mucho más eficaz que con otro tipo
de focalización. Además, la escritora emplea en algunos momentos otras dos
técnicas muy útiles para la historia: la segunda persona (con la que Maddi se
dirige a Dios o a San Ignacio) o el flujo de conciencia (con el que se recogen
de manera directa y desordenada los pensamientos de la protagonista en
episodios marcados por la tensión).<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">Pero si relevantes para determinar
la calidad de la novela son las elecciones técnicas de la autora, definitiva es
la creación del personaje de ficción de Maddi a partir de la persona real de la
que tan pocos datos han conseguido rescatar del olvido los investigadores de
Oiartzun. Estamos ante una mujer fuerte, con una personalidad determinada por
una vida repleta de dificultades que, sin embargo, no la han llevado a moverse
un ápice de sus convicciones e ideales. Así, por ejemplo, a pesar de que se le prohíbe
recibir la comunión por ser una mujer divorciada, Maddie no duda en acudir al
cura durante la misa en la iglesia del pueblo para que sea él el que se niegue
a darle el cuerpo de Cristo a una persona tan religiosa como ella. Estamos, por
lo tanto, ante una mujer normal y corriente, no esperen aquí narraciones de
aventuras extraordinarias, pero que pasó toda su vida traspasando algunos de
las barreras que se le imponían. La lucha de Maddi contra varios de estos
impedimentos se convierte en el eje principal de la novela. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">El primer límite que marca la
existencia de la protagonista es de carácter geográfico: la frontera. Tras
nacer en Oiartzun, Maddi pasa pronto a Francia y vive casi toda su vida en
Iparralde, el País Vasco francés. Tras un matrimonio fallido y varios empleos
precarios, consigue convertirse en la directora, en realidad, en prácticamente
su única trabajadora, de un pequeño hotel rural que ha comprado su amigo Louis.
La privilegiada situación de este establecimiento, situado cerca de la montaña
que separa Francia de España, permiten que Maddie se convierta en parte de un
grupo de contrabandista, a los que da apoyo, esconde y a los que, en ocasiones,
se une. El trasiego entre ambos lados de la frontera que en principio tiene una
motivación económica, completar los magros beneficios del hotel, deviene en una
red de asistencia a disidentes políticos y refugiados cuando las consecuencias
de la Guerra Civil y de la Segunda Guerra Mundial llegan hasta este rincón de
los Pirineos. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">El segundo tipo de límite que
traspasa Maddie es simbólico, ya que está dibujado por las convenciones
sociales. Su carácter fuerte y decidido, su independencia y la peculiar
relación que establece con Louis, una sólida amistad que acaba convirtiéndose en
un matrimonio de conveniencia, se convierten en el combustible ideal para
avivar las habladurías del pueblo. Si a la ecuación se le suma un niño de
origen incierto y el divorcio de Maddie de su primer marido, estamos ante uno
de esos habituales episodios de marginación que sufren muchas mujeres en los
pueblos por no seguir las convenciones, por ser diferentes. Sin embargo, ni
esta ni otras muchas dificultades que sufre la protagonista a lo largo la
novela consiguen mellar su fuerza y determinación.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;">Maddie y las fronteras</span></span></i><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;"> es un libro cuya mayor virtud es
conseguir rescatar del olvido a una mujer valiente y fuerte que supo romper
muchas de las barreras que su época le imponía. Además, nos muestra situaciones
terribles sufridas por personas cuyo único delito fue el de la valentía y que
jamás deben caer en el olvido. Portela consigue, en definitiva, una novela
vibrante mediante la creación de un personaje de ficción magnético que recorre
los mismos y difíciles caminos que la auténtica Maddie tuvo que recorrer. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Reseña publicada en La Verdad. </span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyvSb58_ap4BfvErcAzz6ywPKD_QkJGo6YE02fTF4UkgNRfie2e8WBNVHh19vQuS6rSKuQs-yqxbZ-89Xjmp7xG7Tjr9Z2NAOqjPiXX0vRy_NxKRbVhx_rqE96UFVO44Pn22GL6R0ZnQiQfsnR2nGmiyB--nJ9YxqcLUXhBMz_ugoFtTlZxJYkb3mlSNU/s1377/Maddie%20y%20las%20fronteras.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1377" data-original-width="1080" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyvSb58_ap4BfvErcAzz6ywPKD_QkJGo6YE02fTF4UkgNRfie2e8WBNVHh19vQuS6rSKuQs-yqxbZ-89Xjmp7xG7Tjr9Z2NAOqjPiXX0vRy_NxKRbVhx_rqE96UFVO44Pn22GL6R0ZnQiQfsnR2nGmiyB--nJ9YxqcLUXhBMz_ugoFtTlZxJYkb3mlSNU/w314-h400/Maddie%20y%20las%20fronteras.jpg" width="314" /></a></div><br /><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span><p></p><b></b><p></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-89047473464062131222023-05-28T12:43:00.004+02:002023-05-28T12:43:45.323+02:00El año del desierto - Pedro Mairal<p><span style="font-family: georgia;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://m.media-amazon.com/images/I/61W8Ji2MSyL.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="520" height="400" src="https://m.media-amazon.com/images/I/61W8Ji2MSyL.jpg" width="260" /></a></span></div><span style="font-family: georgia;"><br /></span><p></p><p><span style="font-family: georgia;"><b><i><span style="font-size: 13pt;"><br /></span></i></b></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><b><i><span style="font-size: 13pt;">El año del desierto</span></i></b><b><span style="font-size: 13pt;">, Pedro Mairal, Libros
del Asteroide, 2023 (2005), 365 págs., 21€.</span></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><b><span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia;">Tras el éxito de <i>La uruguaya </i>(2016), novela que encumbró
a Pedro Mairal y cuya adaptación cinematográfica pronto se estrenará, la
editorial Libros del Asteroide continúa con las reediciones de las novelas del
autor argentino. Después de publicar en España <i>Una noche con Sabrina Love</i> (1998) y <i>Salvatierra</i> (2008), el sello barcelonés nos trae <i>El año del desierto</i>, dieciocho años
después de que apareciera en el país natal del autor. Si bien esta obra
mantiene el cronotopo de las anteriores, la Argentina (o el Uruguay)
contemporáneo, ofrece un gran giro con respecto a las demás determinada por el
carácter distópico de la obra. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia;">Y es que desde el
principio nos encontramos con un Buenos Aires muy parecido al real en 2005 pero
que está sufriendo dos ataques simultáneos que determinarán que estemos ante un
plano temporal alternativo al real. El primero es una insurrección de la
población del resto del país que se enfrentan a los de la capital en una
especie de guerra civil que convierte a Buenos Aires en una ciudad sitiada. El
otro ataque posee un carácter más difuso y paranormal, ya que bajo el nombre de
“la intemperie” se define un fenómeno que acaba con los edificios convirtiendo
las manzanas en baldíos. Simultáneamente al avance de la “intemperie”, que va
poco a poco acercándose al centro de la capital desde los barrios del
extrarradio, se ha producido una especie de regresión tecnológica, provocada
por el hecho de que los ordenadores primero, los móviles después y la
televisión finalmente dejen de funcionar. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia;">A este incierto contexto
se debe enfrentar María, la protagonista y narradora del libro, una joven
secretaria veinteañera que ve cómo su mundo se derrumba (a veces,
literalmente). Así, sufre en poco tiempo una mudanza con su padre, la expulsión
de su trabajo en una torre de oficinas y la pérdida de contacto con su novio,
Alejandro, que se ha unido a las facciones que se oponen a un gobierno cada vez
más autoritario. Ante esta situación totalmente nueva e inesperada, la chica
parece optar por el desconocimiento, ya que nunca termina de comprender el
nuevo mundo en el que vive. En él María irá siendo víctima de durísimos golpes
que se encadenan durante un libro que no da tregua ni a la protagonista, por
sus continuos problemas, ni al lector, por una prosa de ritmo vertiginoso en el
que los episodios se suceden quizá a veces cayendo en la monotonía. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 13pt;"><span style="font-family: georgia;">En esta caída a los
infiernos de María lo más interesante son los distintos escenarios que Pedro
Mairal imagina y que se sitúan siempre en lo inconcebible pero sin entrar en lo
imposible. Así, por ejemplo, al comienzo de la novela las distintas manzanas de
la ciudad de Buenos Aires se convierten en repúblicas autónomas primero, con su
propia organización interna, y en islas unidas con puentes y túneles después,
cuando el miedo a salir a la calle, donde parece que campan a sus anchas los
criminales, se acentúa. Más tarde será descrito el campo argentino, que parece
haber retrocedido varios siglos y por donde pululan bandas de criminales y
extrañas tribus.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 13pt;">Como toda novela distópica, </span><i style="font-size: 13pt;">El año
del desierto</i><span style="font-size: 13pt;"> puede tener una lectura social; en concreto, el libro de
Mairal encuentra muchos (demasiados) ecos en la historia de Argentina
(desapariciones, dictaduras militares, crisis económicas).</span></span><span style="font-family: "Bodoni MT", serif; font-size: 13pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Bodoni MT", serif; font-size: 13pt;">Reseña publicada en El Noroeste. </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXq89TpTEC2I7egaWIitYz-ydMSPApJ2Y_IKgAxpSkqJnwKjeK7lH-uSZ4OOvFFWoOMKY8NqGXwW7EX9a-MU9P0gcSZADRLdppehrMcdGPzKKrQN_6IFGjhcvYym6zFpW_qukXL4Iedqm4xFEvwN3fWAw3e6XyLCzSL2gKe6ui34ckM4oICR7iXlqt/s1807/2023-05-28%20El%20a%C3%B1o%20del%20desierto%20-%20Pedro%20Mairal.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1807" data-original-width="1080" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXq89TpTEC2I7egaWIitYz-ydMSPApJ2Y_IKgAxpSkqJnwKjeK7lH-uSZ4OOvFFWoOMKY8NqGXwW7EX9a-MU9P0gcSZADRLdppehrMcdGPzKKrQN_6IFGjhcvYym6zFpW_qukXL4Iedqm4xFEvwN3fWAw3e6XyLCzSL2gKe6ui34ckM4oICR7iXlqt/w239-h400/2023-05-28%20El%20a%C3%B1o%20del%20desierto%20-%20Pedro%20Mairal.jpg" width="239" /></a></div><br /><span style="font-family: "Bodoni MT", serif; font-size: 13pt;"><br /></span><p></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-64166326490420720182023-05-27T12:59:00.000+02:002023-05-28T13:00:53.250+02:00Martinete del rey sombra - Raúl Quinto<p style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://static.fnac-static.com/multimedia/Images/ES/NR/21/fe/7f/8388129/1540-1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="340" height="340" src="https://static.fnac-static.com/multimedia/Images/ES/NR/21/fe/7f/8388129/1540-1.jpg" width="340" /></a></div><br /> <p></p><p><b style="font-size: x-large;"><i>Martinete del rey sombra</i>, Raúl Quinto, Jekyll & Jill, 2023, 176 págs, 17€.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span> </span>Dice un viejo adagio que la historia la escriben los
vencedores. Las guerras, las conquistas o los choques entre pueblos o facciones
se nos narran desde la perspectiva de aquel bando que consiguió imponer su fuerza
y que acaba, también, imponiendo su relato. Esta ley es especialmente rígida
cuando el lado derrotado o maltratado está formado por personas alejadas del acceso
a la cultura o, incluso, a la alfabetización. Es lo que ha ocurrido en casi
toda la historia de España con el pueblo gitano, etnia que secularmente ha
ocupado un espacio marginal en la sociedad peninsular, lo que ha provocado que
siempre hayan aparecido como sospechosos o, directamente, culpables de
cualquier crimen. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">La práctica ausencia de registros
escritos propios sobre el pueblo gitano determina la finalidad pero también la
configuración textual de ‘Martinete del rey sombra’. Raúl Quinto pretende sacar
a la luz uno de los tantos episodios vergonzantes que ha sufrido este grupo: la
Gran Redada de 1749. Sin embargo, la escasez de información provoca que los
gitanos acaben siendo personajes secundarios de una obra protagonizada por los
culpables de esta terrible persecución: Fernando VI y el marqués de la
Ensenada.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Con un estilo lleno de metáforas y
símiles, recordemos que Quinto posee una larga trayectoria como poeta, algo que
queda patente en su prosa, el autor nos ofrece veintidós capítulos a modo de
viñetas en las que se relatan, con numerosos saltos espaciales y temporales,
algunos de los episodios más significativos pero también simbólicos de este
intento de exterminio que llevó a cabo el ilustrado estado español del siglo
XVIII. Entre ellas destaca la segunda, la que describe la noche del 30 de julio
de 1749 en la que la Gran Redada dio comienzo. Son páginas muy líricas pero
también de una gran dureza en la que el lector asiste a la violencia del asalto
de los soldados a las casas de los gitanos y al desamparo de estos. Se trata de
una noche que remite irremediablemente a la que sufrirían casi dos siglos
después los judíos en Alemania, pero que emparenta también con el “Romance de
la Guardia Civil española” de García Lorca. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">A partir de ahí acompañamos la
penitencia de un pueblo que no ha cometido otro delito que el de ser “el otro”.
Las autoridades separan a los hombres de las mujeres y los niños pequeños,
empleando a los primeros prácticamente como esclavos en los astilleros de Cádiz
o Cartagena con el fin de actualizar la anticuada flota militar española. Por
su parte, las mujeres y los bebés son aislados en distintos espacios en los que
deben sobrevivir entre la miseria y la desorganización de los gobernantes, que
nunca saben qué hacer con este pueblo indomable. Quinto espiga los pocos
testimonios escritos sobre el pueblo gitano para reconstruir su nebuloso origen
y su sufrimiento durante este intento de genocidio. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Mucho más documentados están los
pormenores de la política española de la época y las biografías de los
responsables de la Gran Redada, que fue ideada por el obispo Vázquez Tablada,
organizada por el marqués de la Ensenada y sancionada por el rey Fernando VI.
Son estos dos últimos los personajes principales del libro, que penetra con
sagacidad en sus respectivas personalidades, tan diferentes como sus orígenes. Ensenada
aparece como un político habilísimo, de cuna menos noble que la de sus
competidores, pero con un don de gentes que lo convirtió en el hombre más
poderoso del reino. Fernando VI es retratado, por el contrario, como un rey
débil, acuciado por las intrigas palaciegas y que solo obtiene apoyo total en
su esposa, cuya muerte acabará con su ya precaria estabilidad mental. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Al igual que el pueblo que la
protagoniza, del que según se cuenta probablemente se mezcló con los moriscos
en algún momento de la historia de España, ‘Martinete del rey sombra’ es
mestizo, un híbrido entre varios géneros. El ya citado tono lírico que poseen
muchos de los fragmentos atraviesa unas páginas que se mueven casi siempre
entre lo factual y lo inventado, entre la historiografía y la novela. Quinto se
ha documentado profusamente para reconstruir todas las piezas de esta historia,
tal y como queda consignado en la nota final, donde cita las obras de varios
historiadores que le han servido de apoyo bibliográfico. Es especialmente
palpable esta veta ensayística del libro en los vericuetos de la alta política
del siglo XVIII que se nos desgranan en varios de los episodios, pero también
en el capítulo titulado “El largo pueblo de los caminos”. En él se nos narran
las principales hipótesis, nunca confirmadas, sobre el origen del pueblo
gitano; su posible germen en la expulsión que sufrieron en la lejana ciudad de
Kannauj, situada en la India, y el nomadismo que desde entonces fue su sino parecen
explicar su carácter errante. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">La naturaleza más ficcional del
libro se observa en aquellos sucesos sobre los que existen menos datos o en los
que se quiere mostrar una cercanía que la historiografía no suele ofrecer, como
ocurre con algunos de los capítulos dedicados a Ensenada o Fernando VI.
Especialmente palpable es esta tendencia en el relato de las vicisitudes
sufridas por los gitanos durante los años que siguieron a la Gran Redada, donde
se mezcla la poca información disponible con una reconstrucción novelada de los
hechos. Un ejemplo de ello lo encontramos en el capítulo sobre la reclusión de
las mujeres y los niños pequeños en la casa de misericordia de Zaragoza; allí
asistimos a cómo las indomables gitanas se rebelan continuamente contra sus
carceleros o intentan, a veces con éxito, huir de lo que no era otra cosa que
un presidio.<o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">‘Martinete del rey sombra’ es, en definitiva, un libro necesario, que
con su pulso literario nos sumerge en un suceso casi desconocido y vergonzante
de nuestro pasado. Raúl Quinto arroja luz sobre un intento de exterminio que ha
ocupado demasiado tiempo las sombras de la historia de España. </span><b style="font-family: "Bodoni MT", serif; font-size: 12pt;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /></b></span></p><p style="text-align: justify;">Reseña publicada en La Verdad:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnClZuSR725I8I-trthHJxfR9KVwkr8XDbMPYW1dt3IOc_jladYzgiTWqRsAdCeKZyj4vC2kuawmGGe5vWIN9mJ3MC6YGZNGzzKeqFYDrKbSAM1qxdkRwGBXsw24cuVN9E__ZJ2JakDfZtBoEJgL9DU6d3Vo2Xop9lZ1aLiLnXW_bhOKBKEbsaWltv/s960/Martinete%20del%20rey%20sombra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="743" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnClZuSR725I8I-trthHJxfR9KVwkr8XDbMPYW1dt3IOc_jladYzgiTWqRsAdCeKZyj4vC2kuawmGGe5vWIN9mJ3MC6YGZNGzzKeqFYDrKbSAM1qxdkRwGBXsw24cuVN9E__ZJ2JakDfZtBoEJgL9DU6d3Vo2Xop9lZ1aLiLnXW_bhOKBKEbsaWltv/w310-h400/Martinete%20del%20rey%20sombra.jpg" width="310" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><br /></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-86886306593928309892023-05-17T12:44:00.001+02:002023-05-28T12:53:03.302+02:00Cerbantes Park - Carlos Robles Lucena<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://img.txalaparta.eus/Articulos/med/Cerbantes-Park.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="592" data-original-width="400" height="592" src="https://img.txalaparta.eus/Articulos/med/Cerbantes-Park.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p><span style="font-size: large;"><b><i><br /></i></b></span></p><p><span style="font-size: large;"><b><i>Cerbantes Park, </i>Carlos Robles Lucena, Navona, 2022, 280 págs., 19€.</b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: 12pt;"> </span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span><span style="font-family: georgia;">Los parques de atracciones suelen ser vistos con cierta
superioridad, cuando no con verdadero desprecio, por los intelectuales. Las
élites culturales, si tal sintagma mantiene hoy en día lógica y vigencia, los
consideran burdos lugares de esparcimiento para la clase media creados por
grandes compañías que buscan más que su entretenimiento su dinero. Incluso los
parques temáticos, que parecen estar sostenidos por un entramado intelectual
algo más sólido que los que simplemente son una mera acumulación de atracciones
de feria, suelen vincularse a fenómenos de lo que un día fue considerado la
“baja cultura”. Muchos de estos prejuicios sobre los parques de atracciones en
sí y sobre las diferencias entre la “alta cultura” y el consumo de productos
culturales aparecen en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cerbantes Park</i>,
la inteligentísima y mordaz novela de Carlos Robles Lucena.<o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En ella el Comisario,
uno de los dos protagonistas del libro, idea la construcción de un parque
temático literario diferente, menos orientado al consumo que a conseguir que
sus clientes (“lectores” en la terminología de la empresa) vivan una
experiencia cultural inmersiva relacionada con algunas de las grandes obras de
la literatura universal. Su obsesión por los parques de atracciones se remonta
a su juventud, cuando consiguió una beca que le iba a permitir viajar por las
ferias clásicas de Europa para después escribir un ensayo que reivindicara este
tipo de espacios. Sin embargo, el proyecto encalló en la primera escala, Viena,
donde visitó el famoso Prater pero donde también conoció a su futura mujer, la
adinerada Almudena, de la mano de la cual entra en el lucrativo mundo del arte
contemporáneo. Es solo años después, al volver a su localidad natal, una ciudad
dormitorio trasunto de Tarrasa, cuando decide retomar su afición y ofrecer a la
ciudad donde creció en una familia obrera un aliciente cultural y económico. Las
contradicciones entre sus aspiraciones y sus ideales acabarán afectando a la
propia naturaleza del proyecto.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El
contrapunto al resuelto, exitoso y algo snob Comisario lo representa Jacob, un
antiguo amigo del barrio de aquel que, al contrario que el otro protagonista,
no ha conseguido triunfar y al que su experiencia como editor lo dejó en una
situación económica de precariedad. Si el Comisario es el empresario cuyos
contactos ponen en marcha Cerbantes Park, Jacob es el intelectual comprometido
hasta el integrismo con la cultura que vela por la ortodoxia de un proyecto
cuyo nombre ha de llevar incluso la grafía original del apellido del creador
del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Quijote</i>. Entre ambos, y con la
ayuda de un equipo multidisciplinar, crean en la riera de su ciudad natal un
peculiar parque en el que los “lectores” pueden vivir en primera persona
experiencias como la de degustar la casa de dulces de Hansel y Gretel, recibir
en una playa artificial los ladridos del perro de Ulises o visitar el Nautilus.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"> Con estos
mimbres, Robles Lucena crea una historia plagada de referencias literarias,
donde la intertextualidad desborda el espacio del Cerbantes Park para rebosar
las páginas del libro con la presencia de numerosas citas a autores y libros,
algunos de los cuales quedan consignados en la nota final, que convierten a la
novela en una reivindicación de la literatura. Además, <i>Cerbantes Park</i> es una potente sátira que dispara con gracia pero
sin piedad contra los esnobismos de la élite cultural, las ínfulas de la
burguesía, los tejemanejes de las instituciones y las contradicciones del
mercado editorial (Jacob define Sant Jordi como “una fiesta literaria realizada
con todo aquello que les gusta de la literatura a los que no les gusta la
literatura”). </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><span style="font-family: georgia;">Reseña publicada en La Verdad:</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdjL-RDDDKK598zitXQgmbjY2d5DNygyypog-cbd2N7RQ6YBW0vOKKYeQndHYh3ro0nqNoVflTl_4F6v-VUufxwYmr-wYUYibt1OZ_8mi5k27JVHdMsb8kHyBEqCJR3sY6Wsk2vGVW_dc7roHGYcudilyvIKDniejbKPMaP6yTLpSW7tcWS1c1CDqq/s1918/Cerbantes%20Park.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1918" data-original-width="1047" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdjL-RDDDKK598zitXQgmbjY2d5DNygyypog-cbd2N7RQ6YBW0vOKKYeQndHYh3ro0nqNoVflTl_4F6v-VUufxwYmr-wYUYibt1OZ_8mi5k27JVHdMsb8kHyBEqCJR3sY6Wsk2vGVW_dc7roHGYcudilyvIKDniejbKPMaP6yTLpSW7tcWS1c1CDqq/w219-h400/Cerbantes%20Park.jpg" width="219" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia;"><br /></span><p></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-79058708170608187712023-04-13T17:32:00.001+02:002023-04-13T17:32:08.057+02:00Anoxia - Miguel Ángel Hernández<p style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.anagrama-ed.es/uploads/media/portadas/0001/27/1ab92ede15293e1d92b9bec0b0a919f30b09750d.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="509" height="400" src="https://www.anagrama-ed.es/uploads/media/portadas/0001/27/1ab92ede15293e1d92b9bec0b0a919f30b09750d.jpeg" width="255" /></a></div><br /> <p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black;"><span style="font-size: large;">Anoxia</span></span></i></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: black;"><span style="font-size: large;">, Miguel Ángel
Hernández, Anagrama, 2023, 272 págs., 18€. </span><span style="font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: black; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: black;"><span style="font-size: 13pt;"> </span><span style="font-size: large;"> </span></span></b><span style="color: black;"><span style="font-size: large;">Después de cuatro novelas, la obra literaria del
escritor murciano Miguel Ángel Hernández se ha consolidado como una de las más
interesantes de su generación. Lo ha hecho desarrollando en su trayectoria dos
temas fundamentales: el mundo del arte y el duelo. Si en sus novelas anteriores
Hernández se centraba en uno u otro asunto, en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Anoxia</i> los mezcla con acierto ofreciéndonos una obra desasosegante.
<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-size: large;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La
gestión de la tristeza por el duelo ya estaba en el centro de su novela
anterior, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El dolor de los demás</i>
(2018), en la que reconstruía el asesinato y posterior suicidio que cometió su
mejor amigo de la infancia. En cierta manera el título de aquella también podría
aplicarse también a esta, ya que la protagonista, Dolores, debe tratar con
personas que acaban de perder a sus seres queridos y ha de hacerlo sin
empatizar demasiado con ellas para no reabrir sus propias heridas,
especialmente la muerte de su marido. Lo ha de hacer por el curioso y macabro encargo
que un misterioso anciano, Clemente, le ha realizado: fotografiar a difuntos.
Con el paso del tiempo, y mientras va conociendo más al hombre, Dolores irá
volviendo una y otra vez a los tanatorios y desentrañando la historia familiar
del anciano. A su vez, todo ello la retrotraerá a las muertes de su propia
familia y se preguntará si gestionó bien su matrimonio, lastrado durante años
por el cuidado de su padre enfermo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-size: large;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El
segundo de los temas centrales del libro, el mundo del arte, coincide con el
que Hernández trató en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Intento de
escapada</i> (2013) y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El instante de
peligro</i> (2015). Los tejemanejes de la gestión pública de las obras
artísticas están aquí encarnados por Alfonso, el director del Archivo
Fotográfico Regional, un despiadado y egocéntrico gestor que usa a Dolores para
conseguir la colección de fotografías <i style="mso-bidi-font-style: normal;">post-mortem</i>
de Clemente. Estas peculiares instantáneas, que obsesionan al anciano hasta
hacerlo cruzar ciertos límites morales, adquieren una gran relevancia en el
libro, donde son frecuentes las descripciones técnicas de las fotografías y
daguerrotipos que Dolores y Clemente realizan o que este último colecciona. De
nuevo, al igual que en los dos libros antes citados, Miguel Ángel Hernández
otorga protagonismo a un objeto artístico y reflexiona sobre las posibilidades
que ofrece. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-size: large;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Otro
elemento relevante de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Anoxia</i> es el
cronotopo de la novela: la mayor parte de la trama se ubica en la costa del Mar
Menor, en un pueblo sin nombre que podemos identificar con Los Alcázares, en la
segunda mitad de 2019. El autor sitúa a los personajes en medio de las riadas
que la localidad sufrió en esta época y de la contaminación del mar que llevó a
que la orilla de la laguna se llenara de peces muertos. Este episodio de anoxia
que da título al libro encuentra su paralelismo en la falta de aire de
Clemente, que ve como su fin se acerca y que busca en Dolores a su heredera en
la realización de fotografías <i style="mso-bidi-font-style: normal;">post-mortem</i>.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-size: large;"> El
libro aúna con maestría los dos temas antes citados con el homenaje a la resiliencia
del pueblo marmenorense. Además, Hernández dosifica perfectamente la tensión
vivida por Dolores, la protagonista del libro, en una trama que va creciendo en
intensidad y con una prosa en la que destaca el uso de las frases breves
yuxtapuestas como pequeñas sentencias. </span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Reseña publicada en El Noroeste:</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKj8UkUz8JBiUTdGU7tTkwP_b6B8lN8_lxi1pselOBLHj6loNJMYV1VAYutmTIwGkq_7KoTzVlYEUeZ_SeuvF30Ax8FsG-nki0kv0UdiwYl9ct2vm_1KvSmMPZGfELl-yRaSG0ipJQW0-AI4dkGzzLeozdv7EDcPhT7k2GZhbsi1JBynqOa1bMmgkh/s697/2023-04-13%20Anoxia%20-%20Miguel%20%C3%81ngel%20Hern%C3%A1ndez.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="438" data-original-width="697" height="251" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKj8UkUz8JBiUTdGU7tTkwP_b6B8lN8_lxi1pselOBLHj6loNJMYV1VAYutmTIwGkq_7KoTzVlYEUeZ_SeuvF30Ax8FsG-nki0kv0UdiwYl9ct2vm_1KvSmMPZGfELl-yRaSG0ipJQW0-AI4dkGzzLeozdv7EDcPhT7k2GZhbsi1JBynqOa1bMmgkh/w400-h251/2023-04-13%20Anoxia%20-%20Miguel%20%C3%81ngel%20Hern%C3%A1ndez.JPG" width="400" /></a></div><br /><span style="font-size: large;"><br /></span><p></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-53706916814266995142023-03-23T18:24:00.005+01:002023-03-23T18:24:54.185+01:0014 de abril - Paco Cerdá<p><span style="font-size: large;"> </span></p><p><span style="font-size: large;"><b style="font-family: "Bodoni MT", serif;"><i></i></b></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b style="font-family: "Bodoni MT", serif;"><i><a href="https://static.fnac-static.com/multimedia/Images/ES/NR/a8/d1/77/7852456/1540-1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="340" height="340" src="https://static.fnac-static.com/multimedia/Images/ES/NR/a8/d1/77/7852456/1540-1.jpg" width="340" /></a></i></b></span></div><span style="font-size: large;"><b style="font-family: "Bodoni MT", serif;"><i><br /><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><br /></span></i></b></span><p></p><p><span style="font-size: large;"><b style="font-family: "Bodoni MT", serif;"><i><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">14 de abril</span></i></b><b style="font-family: "Bodoni MT", serif;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">, Paco Cerdá, Libros del Asteroide, 2022, 18€, 250 págs. </span></b></span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-family: "Bodoni MT", serif; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><b><span style="border: 0px; font-family: inherit; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span></b></p><p class="x_MsoNormal" style="font-family: "Bodoni MT", serif; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="border: 0px; font-family: inherit; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span></i></b></p><p class="x_MsoNormal" style="font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;">Algunas fechas de la Historia de España son tan significativas que con un número y una referencia al mes todo el mundo sabe de qué estamos hablando; el 11-M, el 23-F o el 14 de abril fueron días que cambiaron para siempre a nuestro país y cuyo eco aún hoy resuena. Paco Cerdá se responde en este libro a la pregunta de si se puede escribir una obra dedicada por completo a una de estas jornadas y la respuesta es este estupendo fresco sobre el 14 de abril de 1931, el día en el que se proclamó la Segunda República. </span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;">Al no tratarse de un ensayo histórico, sino de una obra literaria, el auto opta por una forma de narrar muy libre que otorga al conjunto una frescura y una amenidad que no están reñidas con el rigor más absoluto. El libro sigue un orden cronológico que nos lleva del amanecer del día 14 a la madrugada del 15, en un repaso por la evolución en España de una jornada que llevó al país a despertarse monárquico y a acostarse republicano. Además, la obra está formada por numerosos capítulos breves centrados cada uno de ellos en uno de los protagonistas del día. Se pone así el énfasis en el carácter colectivo de la hazaña realizada por el pueblo español de cambiar de régimen en muy poco tiempo y, mayoritariamente, pacíficamente. </span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;">Las excepciones de este día de alegría desatada pero no violenta ocupan el comienzo de cada de sección del libro, que se convierten en necrológicas dedicadas a algunos de las víctimas mortales (la mayoría por balas perdidas en manifestaciones o incluso accidentes) de la jornada. Entre el resto de las decenas de personajes que protagonizan este <i class="x_ContentPasted0">14 de abril</i>, encontramos desde pequeñas historias de trabajadores, mariscadoras o soldados, pero también de cómo vivieron el día artistas como la actriz Margarita Xirgu o el periodista y escritor Josep Pla y también las que ponen en foco en los mandatarios. Así, entre los políticos y militares que tuvieron un papel fundamental en que la República se estableciera en España ese día, destaca el foco que se pone en el rey Alfonso XIII. Acompañamos al gran perdedor de la jornada desde sus reuniones en el Palacio Real con sus ministros, que le comunican que lo mejor es que abandone el país, hasta su huida atravesando el país de madrugada y su llegada a Cartagena, donde toma el barco que lo alejará para siempre del país sobre el que ha reinado durante décadas. </span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;">Otro elemento fundamental del libro es la prosa que emplea Cerdá, muy alejada del ensayo más plúmbeo y que toma el pulso a la calle con una lengua cercana a la oralidad. Incluye en la obra numerosos fragmentos de discursos, poemas, canciones, noticias o libros escritos sobre este día, lo que junto a la mezcla de idiomas (gallego o catalán) otorgan a su prosa una especial viveza. Consigue así el autor que el libro se lea de manera muy amena y que conozcamos detalles pequeños </span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;">Este carácter divulgativo del libro no está reñido como ya hemos señalado con el máximo rigor científico en unos hechos que no se ficcionalizan sino que simplemente se narran poniendo el foco en los detalles. Prueba de esta seriedad en la comprobación de la veracidad de los hechos citados es el extenso apéndice final dedicado a citar las fuentes empleadas y en el que Cerdá la dificultad de una obra tan minuciosa como esta. </span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;">Reseña publicada en El Noroeste:</span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirmUYjfZ85FLIAa2t8y61UDwYyEsfluwaLQlr4l2Y0Q3iO91o5_J6jI3jYspXVjRwlkimZ8dDiJfI5MwYXJ4tsaaTB7cwEnhNMfggfo7MEQ6MZQydtOJFZkPeopL0ZQGVPxggrP_Xb5rv0ZiGDgCk8ke6JgDcuoLbmTTVa9UHOZFUAE4G5jXNCDSu4/s1024/14A.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirmUYjfZ85FLIAa2t8y61UDwYyEsfluwaLQlr4l2Y0Q3iO91o5_J6jI3jYspXVjRwlkimZ8dDiJfI5MwYXJ4tsaaTB7cwEnhNMfggfo7MEQ6MZQydtOJFZkPeopL0ZQGVPxggrP_Xb5rv0ZiGDgCk8ke6JgDcuoLbmTTVa9UHOZFUAE4G5jXNCDSu4/w400-h300/14A.png" width="400" /></a></div><br /><span style="font-size: large;"><br /></span><p></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-76744966176528317922023-03-14T18:48:00.003+01:002023-03-16T18:52:01.202+01:00Las voces de Adriana - Elvira Navarro <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.delectoralector.com/wp-content/uploads/2022/12/Las-voces-de-Adriana-scaled.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="750" data-original-width="440" height="400" src="https://www.delectoralector.com/wp-content/uploads/2022/12/Las-voces-de-Adriana-scaled.jpg" width="235" /></a></div><br /> <p></p><p><span style="font-family: georgia;"><b style="font-size: 11pt;"><i><span class="x_ContentPasted0" face="Arial, sans-serif" style="border: 0px; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Las voces de Adriana</span></i></b><b style="font-size: 11pt;"><span class="x_ContentPasted0" face="Arial, sans-serif" style="border: 0px; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">, Elvira Navarro, Random House, 2023, 144 págs., 18€. </span></b></span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><b><span style="border: 0px; font-family: georgia; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span></b></p><p class="x_MsoNormal" style="font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><b><span face="Arial, sans-serif" style="border: 0px; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span></b><span class="x_ContentPasted0" face="Arial, sans-serif" style="border: 0px; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">“¿Hasta dónde nos acompañan los muertos?” se pregunta Adriana, la narradora de esta novela, al final de la primera parte. Una cuestión tan trascendental no posee una respuesta única ni un único acercamiento correcto, pero la protagonista de este estupendo libro, uno más, de Elvira Navarro, parece querer indagar en las cenizas de su familia (reducida casi a la mínima expresión) y opta por darle voz a su madre y a su abuela, ambas fallecidas. </span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: georgia; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span class="x_ContentPasted0" color="inherit" style="border: 0px; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span>Lo hace en la tercera y última parte de la novela, en la que escuchamos alternativamente las voces de las tres mujeres (Adriana también ofrece su propia experiencia) para trazar un retrato femenino de una familia que, como todas, ha sufrido diversos avatares. En el monólogo de la abuela, nacida en los años veinte y con una larga vida que la llevó a superar las nueve décadas, encontramos la visión de una mujer de pueblo profundamente cristiana que sufrió numerosas muertes en su familia (sus hermanos durante la Guerra Civil, sus hijos con el paso del tiempo). La madre de Adriana representa esa generación de mujeres que pudo estudiar y que a pesar de ser mucho más independientes que las anteriores vieron como su vida estuvo dirigida por la autoridad del padre. Adriana nos habla en esta sección del libro sobre una relación que mantuvo con un hombre casado (y luego divorciado) a través de los poemas que ella misma escribe. </span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: georgia; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span class="x_ContentPasted0" color="inherit" style="border: 0px; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span>Destaca esta tercera parte del libro, además de por la profundidad en el análisis de la incardinación de las mujeres en el sistema familiar, por la originalidad de la narración. Aunque la abuela y la madre relatan sus experiencias en primera persona, estos personajes son conscientes de que es Adriana la autora de los textos y a veces se quejan de no reconocerse en las palabras que su nieta e hija, respectivamente, pone en sus bocas. Por ejemplo, después de que se reproduzca un episodio fundamental en la familia, la abuela le reprocha a Adriana que “ha escrito lo que le ha dado la gana”. Encontramos una triple identidad autorial (los personajes, la narradora, la autora) de una gran originalidad y eficacia para construir un relato polifónico pero a la vez marcado por la visión de la generación más joven. </span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: georgia; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span class="x_ContentPasted0" color="inherit" style="border: 0px; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span>No menos destacada es la parte central del libro, dedicada a la casa del pueblo, espacio fundamental para la familia materna, pero también para Adriana, ya que pasa allí con sus abuelos gran parte de su infancia mientras sus padres trabajan en la ciudad. Navarro nos ofrece una magnífica descripción topográfica de la vivienda en la que muestra de manera detallada los sonidos o los olores que la protagonista asocia a cada estancia. Este repaso a los espacios que marcaron su infancia termina con una alusión a unas “presencias” que notaba en una de las habitaciones y que podemos identificar con los (muchos) muertos de la familia. </span></p><p class="x_MsoNormal" style="font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: georgia; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span class="x_ContentPasted0" color="inherit" style="border: 0px; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span>La primera parte de <i class="x_ContentPasted0">Las voces de Adriana</i>, la más extensa pero la menos relevante desde mi punto de vista, nos describe cómo el padre de la protagonista asimila la muerte de su mujer. Mientras que Adriana, una investigadora que intenta terminar su tesis doctoral, se encierra en su soledad, su padre parece querer olvidar su viudedad lanzándose a una carrera desenfrenada por conocer mujeres a través de aplicaciones para ligar. Esta búsqueda compulsiva de nueva pareja se ve acompañada por el gasto irresponsable de sus ahorros y por una vida poco saludable que acabará provocándole un ictus. </span></p><div style="text-align: justify;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: georgia; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><br /></span></div><div><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: georgia; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Reseña publicada en El Noroeste.</span></div><div><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: georgia; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmiwMtPWlH4YiN5SkT7OUQ1Y3n_GRAb4iFIOkh6SH34_heNAgt5FBXX_eepSeKD1YaJOMn5E7YF7LuAttoyNbjFtK-G9sYX3WwrI2D1xTNfxpwuSgrDqZ0cs0yA8UvXy5aZ23zmIJoKdnsi7R0t20bwSCPBaYKQ1CN8k_N-NMgLx5BaLvrZai1RgzK/s1024/EN.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmiwMtPWlH4YiN5SkT7OUQ1Y3n_GRAb4iFIOkh6SH34_heNAgt5FBXX_eepSeKD1YaJOMn5E7YF7LuAttoyNbjFtK-G9sYX3WwrI2D1xTNfxpwuSgrDqZ0cs0yA8UvXy5aZ23zmIJoKdnsi7R0t20bwSCPBaYKQ1CN8k_N-NMgLx5BaLvrZai1RgzK/s320/EN.png" width="320" /></a></div><br /><span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; font-family: georgia; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><br /></span></div><div><span class="x_ContentPasted0" face="Arial, sans-serif" style="border: 0px; font-size: 13pt; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><br /></span></div>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-49075853830095426422023-03-10T20:03:00.004+01:002023-03-10T20:03:57.617+01:00Magnífica desolación - Javier Moreno<p><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://www.candaya.com/wp-content/uploads/2023/01/MAGNIFICADESOLACIONWEB.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="710" data-original-width="555" height="400" src="https://www.candaya.com/wp-content/uploads/2023/01/MAGNIFICADESOLACIONWEB.jpg" width="313" /></a></b></div><b><span style="font-size: large;">Magnífica desolación, Javier Moreno, Candaya, 2023. </span></b><p></p><p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Javier Moreno se ha erigido, por derecho propio, como uno de
los narradores españoles más interesantes de la actualidad. El escritor
murciano afincado en Madrid posee ya una solidad trayectoria de libros de
narrativa, a los que debemos sumar sus poemarios y su ensayo <i>El hombre transparente</i> (2022), a la que
debemos sumar ahora este <i>Magnífica
desolación</i>, que viene a confirmar su madurez como literato. Al tratarse de
un escritor con más de una decena de libros publicados, podemos comenzar el
análisis de esta nueva obra atendiendo a su incardinación en el imaginario de
Moreno. En principio se trata esta de una tarea compleja por dos motivos: la
heterogeneidad que caracteriza su obra y el hecho de que aquí cultive por
primera vez la novela corta. Sin embargo, en sus libros previos, tanto en las
novelas como en las colecciones de cuentos, ya aparecían algunos de los temas o
técnicas que hallamos en <i>Magnífica
desolación.</i> Así, la distopía que en su día fue <i>2020</i> (2013), obra que se puede considerar como profética tras vivir
el año al que el título aludía, aparece aquí especialmente en el último de los
relatos, “El cielo de Madrid”. En este mismo texto se pone el foco en cómo las
redes sociales influyen en nuestro comportamiento, tema sobre el que se
reflexionaba ampliamente en <i>El hombre
transparente</i>. El protagonismo otorgado a la clase media aburguesada
atraviesa todo el libro, en un momento dado el narrador alude al “sereno placer
de la burguesía”, como ya lo hiciera en obras previas como en los cuentos de <i>Un paseo por la desgracia ajena</i> (2018).
La sexualidad en su relación con las nuevas tecnologías aparece en el relato ya
citado de manera similar a como lo hacía en <i>Omega</i>
(2022). Por último, las reflexiones sobre la literatura y sus límites, tema que
como veremos atraviesa todo el libro, era central en <i>Null Island</i> (2019). <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Como vemos, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Magnífica desolación</i> entronca con la
obra reciente de Javier Moreno, pero lo hace proponiendo una nueva forma de
narrar determinada por la extensión de sus relatos. Los cuatro textos que
componen el volumen tienen una longitud de entre cincuenta y cien páginas, lo
que los hace exceder los límites del cuento y no llegar a poder ser
considerados como novelas. El hecho de estar, por lo tanto, ante cuatro novelas
cortas no es algo anecdótico, ya que implica que las historias narradas posean
un desarrollo que el relato corto no permite, pero también que carezcan de
elementos secundarios o accesorios que sí son más frecuentes en las novelas.
Además de su similar extensión y unos mecanismos narrativos similares, las
cuatro novelas cortas que integran el libro tienen en común la indagación sobre
las posibilidades de la ficción. En todos los relatos se usan distintas técnicas
para que en ellos convivan dos planos de la ficción distintos, dos niveles
diegéticos en terminología narratológica. Así, en “Pentimento” se van
sucediendo fragmentos de un relato y la historia de su autor; en “Los reinos de
lo irreal” acompañamos a un escritor en un viaje en el que indaga sobre dos
artistas cuyas vidas se van narrando también; y en “El cielo de Madrid” se
alternan la vida real y una especie de videojuego que crea visiones
alternativas de aquella. Algo diferente es la técnica usada en “Magreb”, en el
que se cuenta en varias ocasiones, en una especie de sampleado narrativo, una
misma escena, dando lugar a un relato repetitivo con leves diferencias entre
las distintas versiones.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>También es
interesante la importancia que posee la música en los relatos. Si bien en
ninguno de los cuatro es un elemento fundamental de la trama, en todos aparece
y lo hace de manera diferente. A lo largo del libro encontramos desde un
personaje que durante su aislamiento solo echó de menos la música y no a las
personas, otro para el que una canción (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pulaski
at Night</i> de Andrew Bird) determina la elección de un alojamiento, un
tercero que ha perdido el gusto por la música y el uso de un fragmento de otro
tema (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">If You Leave and If You Marry </i>de
Kevin Morby) como paratexto. En relación a las coincidencias que existen entre
las cuatro novelas cortas llama la atención cómo la casa del bosque de la
primera vuelve a aparecer al final de la última, en un guiño que otorga cierta
circularidad al libro.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Pero más
allá de estas coincidencias tanto técnicas como temáticas, las cuatro novelas
de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Magnífica desolación</i> se deben
considerar obras autónomas que desarrollan historias muy interesantes y
bastante diferentes entre sí. En “Pentimento” un escritor se aísla en una casa
en mitad de un bosque en un espacio similar a la historia del último libro que
escribió y que es el único que ha llevado hasta allí. La historia de ficción,
cuyos fragmentos se van intercalando, nos lleva a una guerra (posiblemente la
Guerra Civil española) en la que un tenaz sargento decide buscar a un hombre
que evitó elegir entre los dos bandos contendientes, escondiéndose en la
montaña para no tener que alistarse en ninguno de ellos. “Los reinos de lo
irreal” cuenta las vidas de la fotógrafa Vivian Maier y del escritor Henry
Dager, ambos poseedores de biografías similares ya que se trata de artistas de
obra reconocida de forma póstuma y de personas excéntricas; simultáneamente
asistimos a la búsqueda del autor, el más parecido a Moreno de todos los
personajes, tras las huellas de ambos en el Chicago contemporáneo. Por su
parte, el narrador de “Magreb”, que reconoce que ha llevado una vida anodina,
recuerda una y otra vez su encuentro con una mujer en el bar de un hotel de Marrakech.
En “El cielo de Madrid” un profesor revive en un mundo virtual la relación que
mantuvo con una alumna y cuyas consecuencias acabará sufriendo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"> Con estos
mimbres Javier Moreno nos ofrece una obra estupenda sobre las posibilidades de
la ficción para crear variantes de una misma historia. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Reseña publicada en La Verdad. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0Lk90mIZTGJFwhlwhp54x5nRB0X4OGMhSuh5HPOKhLH1TZvqQ8XXRIxyDW9vCTmNHeqi_S0xaHtvXFagNuEWVM1ItjPY7ENeKFEitn50PbXq9AuOkYcKQXdkGC7eiVug1XEPDsAWCSvXCr7G599f0fMfye7Bez-aP-GzdhF_ad1C-fspN4g1YteA8/s493/Magn%C3%ADfica%20desolaci%C3%B3n%20-%20Javier%20Moreno.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="493" data-original-width="406" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0Lk90mIZTGJFwhlwhp54x5nRB0X4OGMhSuh5HPOKhLH1TZvqQ8XXRIxyDW9vCTmNHeqi_S0xaHtvXFagNuEWVM1ItjPY7ENeKFEitn50PbXq9AuOkYcKQXdkGC7eiVug1XEPDsAWCSvXCr7G599f0fMfye7Bez-aP-GzdhF_ad1C-fspN4g1YteA8/s320/Magn%C3%ADfica%20desolaci%C3%B3n%20-%20Javier%20Moreno.JPG" width="264" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span><p></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-13904622557980804392023-02-20T20:30:00.000+01:002023-02-20T20:30:02.744+01:00Casa de nadie - Laureano Debat<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.candaya.com/wp-content/uploads/2022/11/casadenadiePortada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="710" data-original-width="555" height="400" src="https://www.candaya.com/wp-content/uploads/2022/11/casadenadiePortada.jpg" width="313" /></a></div><p style="text-align: center;"> <span style="font-size: large;"><b style="text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Casa de nadie</span></i></b><b style="text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">, Laureano Debat, Candaya, 2022, 292 págs., 18€.</span></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><b><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt;"> </span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt;">El argentino Laureano Debat se trasladó en 2010 a Barcelona gracias a una
beca para estudiar un máster literario. Poco imaginaba que la historia que todo
autor busca la iba a encontrar en el piso compartido en el que comenzó a vivir.
Y qué historia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt;">Porque esta <i>Casa de nadie</i> con la
que debuta en la novela Debat narra los diez meses en los que convivió en un
piso del Ensanche barcelonés con una madre y una hija que ejercían la
prostitución. Este mínimo esquema argumental ya demuestra las posibilidades
narrativas de una historia que el narrador argentino sabe aprovechar creando
una obra muy interesante y bien construida en la que evita el morbo sin dejar
de indagar en todas los pliegues que una actividad tan peculiar como la
prostitución posee. Debat opta por una estructura cercana al diario en el que
en pequeños fragmentos va rememorando los diez meses que pasó en el piso y en
los que se percibe un alto porcentaje de realidad; la nota inicial, que indica
que los hechos son reales y que solo se han cambiado los nombres, parece
confirmar que lo que leemos es (casi todo) lo que pasó. Los diez capítulos
principales siguen un orden cronológico y se completan con otros fragmentos
sobre el pasado de las protagonistas y sobre la vuelta, un tiempo después de
acabar la convivencia, de Laureano al piso en lo que significó su despedida de
Sonia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt;">Por supuesto, el gran hallazgo de <i>Casa
de nadie</i> son las dos compañeras de piso del narrador: las chilenas Jimena y
Sonia; en pocas ocasiones un escritor tiene acceso al día a día, a la intimidad
de dos prostitutas. Resultan muy interesantes los entresijos de un trabajo tan
peculiar y difícil como poco conocido por la sociedad, más allá de sus aspectos
más sórdidos y de los tópicos asociados a él. Debat va conociendo cómo las dos
mujeres consiguen a sus clientes, cómo gestionan sus visitas al piso donde
viven y ejercen la prostitución, la manera mediante la cual gestionan los
problemas que surgen durante el servicio (suciedad, peticiones extrañas) y las
dificultades cuando la clientela escasea. Los hombres que acuden adquieren
también un papel importante en la novela, configurándose como personajes
secundarios que ofrecen un muestrario amplio del tipo de clientes que acuden a
este tipo de pisos. <o:p></o:p></span></p>
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt; line-height: 115%;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt;">Pero si algo nos muestra </span><i style="font-size: 13pt;">Casa de nadie</i><span style="font-size: 13pt;"> es que más allá de las
peculiaridades de un trabajo tan duro y denigrante, Sonia y Jimena son mujeres
(relativamente) normales con problemas cotidianos. Ambas consumen numerosas
pastillas y guardan una difícil relación con el resto de la familia que quedó en
Chile, pero son muy diferentes. Por su lado, Jimena es un personaje complejo;
tras una vida de esposa y madre de clase media alta en su país, comenzó una
etapa nueva siguiendo los pasos de su hija en Barcelona y deslizándose por una
vida peligrosa, consumiendo drogas y participando en orgías. Sonia actúa como
una verdadera madre con su progenitora, imponiéndole normas para que no se
descarríe; es ordenada y cuida su alimentación y su cuerpo en el gimnasio. Sin
embargo, se percibe en ella un continuo desasosiego del que quiere escapar con
nuevas parejas o convirtiendo el piso en una agencia matrimonial. Es muy
definitorio de su carácter el hecho de que muestre a menudo un deseo por tener
amigas que nunca puede llevar a cabo. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt;">Reseña publicada en El Noroeste.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13pt;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqGUqCthOqY6gP8gVdf-NH2iH6oG_SDb0lcaGMvGLGFk3B1LRi9wfiTCpj9JsH69f3JBbblUwHL0ANJwdUJGxmBdYicx6yOEyJupxk4RLMoBvQQ6fLrkuAadUYFa_kER3mI26mZ7sqFrnXOkFDrZVo1qNaFfZ5ycNdEN5mZkspurgXSnZydp_AD7-o/s589/2023-02-18%20Casa%20de%20nadie%20-%20Laurean%20Debat.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="570" data-original-width="589" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqGUqCthOqY6gP8gVdf-NH2iH6oG_SDb0lcaGMvGLGFk3B1LRi9wfiTCpj9JsH69f3JBbblUwHL0ANJwdUJGxmBdYicx6yOEyJupxk4RLMoBvQQ6fLrkuAadUYFa_kER3mI26mZ7sqFrnXOkFDrZVo1qNaFfZ5ycNdEN5mZkspurgXSnZydp_AD7-o/s320/2023-02-18%20Casa%20de%20nadie%20-%20Laurean%20Debat.JPG" width="320" /></a></div><br /><span style="font-size: 13pt;"><br /></span></div></span>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-88811848538530375202023-01-31T19:35:00.002+01:002023-01-31T19:35:18.829+01:00Un reino oscuro - Alejandro Hermosilla<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; text-indent: 35.4pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><a href="https://imagessl2.casadellibro.com/a/l/t5/52/9788412395952.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="345" data-original-width="229" height="400" src="https://imagessl2.casadellibro.com/a/l/t5/52/9788412395952.jpg" width="266" /></a></i></b></div><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br /><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span></i></b><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Un reino oscuro</span></i></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">, Alejandro Hermosilla, Jekyll & Jill, 2022, 330 págs, 23€. </span></b><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span> </span>En una época en la que gran parte de los libros “literarios” (entiéndase
este adjetivo no con afán canonizador sino para definir a aquellas obras que no
son de “de género”) se ubican en un cronotopo cercano (nuestro país, nuestra
época) se agradecen libros como </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Un reino
oscuro</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">. Y es que aunque la novela de Alejandro Hermosilla acepta una
lectura actual, como más tarde explicaré, en ella no encontramos referencias a
un contexto actual sino que está ubicada en un espacio indefinido de un pasado
impreciso. Este es uno de los múltiples elementos que hacen de </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Un reino oscuro</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"> un libro original en la
narrativa española actual.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Aunque no encontramos referencias espaciales, ni temporales concretas, ni
siquiera en los nombres de los personajes, que son definidos por su oficio,
cargo o, como mucho, por una inicial, el lector puede ubicar la trama en algún
punto de Europa (quizás central) en un siglo reciente pero no actual (en torno
al XVIII o al XIX). La trama principal de la obra, que no sirve más que de
marco a lo realmente importante que son las digresiones de los personajes, nos
lleva a acompañar al narrador y a su padre, ambos arquitectos, en las cuatro
visitas que realizan a clientes durante un fin de semana. Estos cuatro
personajes, verdaderos protagonistas del libro, son un pintor paisajista, un
pianista, un duque y un escritor y en sus diálogos, monólogos más bien, con el
padre y el hijo reside la parte central del libro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Los clientes que visitan ambos arquitectos coinciden en varios rasgos que
los definen como personajes: los cuatros poseen mansiones que necesitan algún
tipo de reforma, viven en un espeso bosque a las afueras de la capital del
reino y, lo que es más importante, se han autoimpuesto una especie de
autoexilio de la corte. Sus palabras son duras diatribas contra todo aquello
que los ha llevado allí y que podemos resumir como la decadencia de la sociedad
ejemplificada en unos personajes definidos como “los ilustrados”, en la
arbitraria política del rey y en la violencia del pueblo, simbolizada por los
jardineros (personajes negativos que remiten al anterior libro de Hermosillo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El jardinero </i>(2018)). <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El narrador cartagenero nos presenta un mundo decadente, brutal y, sobre
todo, oscuro. Este término que aparece ya en el título y otros sinónimos (como
“negro”) aparecen de manera repetitiva en las descripciones del libro: los
bosques son negros, los palacios oscuros, etc. La crítica ante un mundo en
sombras se puede leer en clave actual como una sátira contra los poderes de
nuestro tiempo. Esta obsesión cromática de los protagonistas se reitera hasta
la saciedad en un libro cuyo estilo en ocasiones recuerda al de una letanía,
por sus continuos paralelismos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El libro se completa con unos capítulos que se van intercalando en la
historia principal y que nos van contando, entre la ficción y la biografía,
capítulos relacionados con la locura o la crueldad de monarcas reales. Este
tipo de reyes son presentados como modelos positivos frente a la decadencia de
los mandatarios que aparecen en la novela.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><span style="mso-spacerun: yes;">Reseña publicada en El Noroeste. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhh8KMkjh6jE2Fnh4ibH-KlrsgtPpWqyA2Nn-U7Zmk-6PPl4GV4_TLbNFxFMMl3nwPz-CmMdMPWDz5hx7TZ2rpyrApbKQOpUw7KAwNHx4bjo_i5cOg9Rr40CX2TIxegiUjtxzj0vWX-39XVVW2EPvSy2keV9EXTGv3lpIG91nOQrCEc8cCq0ZbzAiJp/s1748/2023-01-27%20Un%20reino%20oscuro%20-%20Alejandro%20Hermosilla.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1058" data-original-width="1748" height="243" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhh8KMkjh6jE2Fnh4ibH-KlrsgtPpWqyA2Nn-U7Zmk-6PPl4GV4_TLbNFxFMMl3nwPz-CmMdMPWDz5hx7TZ2rpyrApbKQOpUw7KAwNHx4bjo_i5cOg9Rr40CX2TIxegiUjtxzj0vWX-39XVVW2EPvSy2keV9EXTGv3lpIG91nOQrCEc8cCq0ZbzAiJp/w400-h243/2023-01-27%20Un%20reino%20oscuro%20-%20Alejandro%20Hermosilla.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span><p></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-52512003889650680832023-01-15T18:09:00.003+01:002023-01-15T18:09:14.165+01:00La ciudad - Lara Moreno<p style="text-align: center;"> <a href="https://m.media-amazon.com/images/I/41gfiJaIR2L.jpg" imageanchor="1" style="font-family: Arial, sans-serif; font-weight: bold; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center; text-indent: 35.4pt;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="329" height="400" src="https://m.media-amazon.com/images/I/41gfiJaIR2L.jpg" width="263" /></a></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;"><b style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: large;">La ciudad, Lara Moreno, Destino, 2022, 320 págs., 18€.</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La pandemia global del coronavirus
que sufrimos en 2020 provocó algunas situaciones que muchos creíamos que nunca
íbamos a vivir. Al temor a caer infectados por una enfermedad de la que se
sabía poco se unió el encierro obligatorio para gran parte de la población.
Para la mayoría fueron días de angustia y claustrofobia pero también de pausa
en el frenético trajín diario. Sin embargo, hay personas para las que aquellos
días de marzo del 2020 llegaron en un momento importante de sus vidas, que se
detuvieron en el peor instante posible. Esta es la situación con la que termina
<i>La ciudad</i>, con sus tres protagonistas abocadas, como todo el país, a
encerrarse cuando están viviendo hechos trascendentales. </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Por supuesto, no contaré en
qué punto se encuentran Horía, Damaris y Oliva, los tres personajes
principales, al final del libro para evitar al posible lector de la novela
aguarle un final que, de todas formas, no es climático, sino que, como ocurrió
con el confinamiento, deja en pausa a las tres mujeres. Hasta ese momento las
protagonistas han vivido experiencias muy diferentes y apenas se han cruzado,
pero sus vidas han coincidido en un lugar, un edificio del madrileño barrio de
La Latina, y, sobre todo, en el sufrimiento.</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El de Horía, una mujer marroquí, está provocado por la pobreza en la que
vive y que la empuja a aceptar una ilusionante oferta para recoger fresas en
Huelva con la intención de volver a casa con el dinero suficiente para mantener
a su madre anciana y a su hijo adolescente. Moreno pone el foco en una realidad
que a pesar de estar tan cercana muchos españoles no conocen o no quieren
conocer: la explotación de mano de obra extranjera en los ferales campos
españoles. Y es que Horía pronto comprobará que las condiciones de la finca
onubense nada tienen que ver con lo prometido. Además, su hijo ha emprendido
simultáneamente la ruta hacia España, lo que lleva a la mujer a Madrid en su
busca. </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Por su parte, Damaris es la más resiliente de las tres a pesar de su edad,
supera la cincuentena, sus problemas de salud y los problemas económicos que
arrastra desde su Colombia natal. Quizás este carácter estoico, exagerado como
le reprocha su hermana través del teléfono, tiene su origen en haber
sobrevivido a un terremoto que acabó con su marido y que si bien le dio la
oportunidad de ver crecer a sus hijos la empujó a emigrar a Madrid. Allí sufre
algunas de las peores caras de la capital española: el clasismo de sus
empleadores, una pareja de clase media alta a quienes Damaris cría sus hijos, y
el racismo de los propietarios de los pisos que intenta alquilar sin
éxito. </span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Oliva es, a priori, la más privilegiada del trío protagonista: vive en el
barrio de moda de Madrid, tiene un trabajo que le gusta y se lleva bien con su
ex, el padre de su hija Irena. Por ello gran parte de los capítulos dedicados a
este personaje tratan de explicar por qué una mujer independiente y moderna
como Oliva acaba implicada en una relación tan tóxica como en la que se embarca
con el oscuro Max, su impredecible y manipuladora pareja.</span><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="color: black; font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 13.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Lara Moreno nos ofrece una sólida novela que va creciendo con el paso de
unos capítulos en los que, también en el estilo (cada vez con frases más cortas
y fragmentos más breves) nos va llevando hacia el pozo de desesperación en el
que se convierten las vidas de Horía, Damaris y Oliva. </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Reseña publicada en El Noroeste. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="color: black;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqym_V-Pfp2ou2d3mCF-iZsONcGT6bfWFFVTGndT-pI1F1EmiNYeSbeCO7BPORA1foyYJEV2-MS71Y7H5iP3rwA4trpRtJ8O7KewH5TZp89h_qG5mRZGDea5-Xwtk0AYRdtrBsqOEvVxS_qn_9Kbw3cQlqSlN4FZKbzTB85-9gUSZ8LLrZI25QYlVo/s695/2023-01-12%20La%20ciudad%20-%20Lara%20Moreno.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="565" data-original-width="695" height="325" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqym_V-Pfp2ou2d3mCF-iZsONcGT6bfWFFVTGndT-pI1F1EmiNYeSbeCO7BPORA1foyYJEV2-MS71Y7H5iP3rwA4trpRtJ8O7KewH5TZp89h_qG5mRZGDea5-Xwtk0AYRdtrBsqOEvVxS_qn_9Kbw3cQlqSlN4FZKbzTB85-9gUSZ8LLrZI25QYlVo/w400-h325/2023-01-12%20La%20ciudad%20-%20Lara%20Moreno.JPG" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><br /></span><p></p>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-75144722840240832342022-12-09T16:47:00.005+01:002022-12-09T16:47:59.451+01:00Tengo miedo torero - Pedro Lemebel<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://m.media-amazon.com/images/I/812r6XaT+ZS.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="528" height="400" src="https://m.media-amazon.com/images/I/812r6XaT+ZS.jpg" width="264" /></a></div><br /><p> <span style="font-size: large;"><b style="background-color: white; font-family: "Bodoni MT", serif; text-indent: 35.4pt;"><i><span class="x_ContentPasted0" style="border: 1pt none windowtext; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0cm; vertical-align: baseline;">Tengo miedo torero</span></i></b><b style="background-color: white; font-family: "Bodoni MT", serif; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 1pt none windowtext; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0cm; vertical-align: baseline;">, Pedro Lemebel, Las Afueras, 2021 (2001), 204 págs., 18€.</span></b><span style="background-color: white; border: 1pt none windowtext; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0cm; text-indent: 35.4pt; vertical-align: baseline;"> </span></span></p><div class="x_elementToProof" style="background-color: white; border: 0px; font-family: Calibri, Helvetica, sans-serif; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><p align="center" class="x_MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><b><span style="border: 1pt none windowtext; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;"> </span></span></b></p><p class="x_MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 1pt none windowtext; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;">Existen muchas formas de ejercer la disidencia en un país que vive bajo un régimen dictatorial. Hay maneras más activas y visibles que se oponen a la injusticia institucional desde la oposición intelectual, periodística, política o, incluso, armada. Suelen ser las más peligrosas, ya que las que la ejercen pueden acabar en la cárcel, en el exilio o incluso muertos, pero también las más elogiadas por los demócratas ya que se les otorga el principal mérito cuando el tirano finalmente cae. Sin embargo, en toda dictadura existe un tipo de disidentes que ejercen su oposición a los mandatos y valores del régimen de manera menos explícita; en muchas ocasiones, especialmente en tiranías conservadoras, perfiles como el de los homosexuales o de las madres solteras, se ven abocados a vivir a la contra, ya que su mera existencia parece incomodar a los dictadores. </span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 1pt none windowtext; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;">En <i class="x_ContentPasted0">Tengo miedo torero</i>, Pedro Lemebel crea una pareja protagonista que encarna estos dos tipos de disidencia tan diferentes pero, finalmente, tan necesarias ambas para la caída de la dictadura. Por un lado tenemos a Carlos, un joven universitario que forma parte de un movimiento revolucionario (terrorista para el Estado) que tiene como objetivo acabar con Augusto Pinochet. Por otro lado, está el personaje conocido como la Loca del Frente, un libérrimo travesti que vive de bordar primorosos manteles a las señoras de militares de alta gradación. El improbable encuentro entre dos personajes tan alejados, un chico educado con toda la vida por delante y un homosexual de terrible pasado (entre la prostitución y el acoso) que se enamora perdidamente de Carlos. Poco a poco la distancia que los separa se irá estrechando provocando que el chico, que aparece como un heterosexual poco interesado en los hombres, vaya cogiéndole cariño a la Loca del Frente y que a él (o ella, ya que su género varía a lo largo del libro) le surja una fuerte conciencia política motivada por la idealización que siente por Carlos. </span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 1pt none windowtext; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;">A la peculiar pareja protagonista se une en <i class="x_ContentPasted0">Tengo miedo torero</i> otra mucho más tradicional: la formada por Augusto Pinochet y su mujer Lucy. Ambos aparecen retratados desde una manera un tanto grotesca, poniendo el foco en los comportamientos más ridículos (ella obsesionada por la ropa y el tarot; él, con una brutalidad que solo trata de esconder el miedo) de un matrimonio temido durante años por los chilenos. Lemebel realiza un ajuste de cuentas con la pareja y contrapone el hastío de su relación con la pasión que surge entre los protagonistas. </span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span class="x_ContentPasted0" style="border: 1pt none windowtext; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: large;">El libro recoge un momento muy determinado de la historia de Chile: el año 1986. Tras década y media de terror, el régimen comienza a resquebrajarse por el progresivo aislamiento que sufre en el exterior y por el incremento de las protestas en el país. El grupo al que pertenece Carlos, y al que la Loca del Frente poco a poco irá sumándose primero dejando que guarden en su casa material o que realicen reuniones clandestinas y después de manera más consciente y activa, querrá dar un paso más en esa oposición al régimen.<span class="x_ContentPasted0" style="border: 0px; color: inherit; font-family: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span> </span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-style: inherit; font-variant-caps: inherit; font-variant-ligatures: inherit; font-weight: inherit;"><span style="font-size: large;">Esta atípica historia de amor en medio de un clima político tan convulso es contada por Lemebel con una prosa con un color muy especial. Al estilo poético de la narración se le suman fragmentos orales, algunos de ellos de la radio, y versos de viejas coplas, como ese “Tengo miedo torero” que se convertirá en contraseña íntima entre los protagonistas.</span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-style: inherit; font-variant-caps: inherit; font-variant-ligatures: inherit; font-weight: inherit;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-style: inherit; font-variant-caps: inherit; font-variant-ligatures: inherit; font-weight: inherit;"><span style="font-size: large;">Reseña publicada en El Noroeste:</span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-style: inherit; font-variant-caps: inherit; font-variant-ligatures: inherit; font-weight: inherit;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></p><p class="x_MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; font-family: "Bodoni MT", serif; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-style: inherit; font-variant-caps: inherit; font-variant-ligatures: inherit; font-weight: inherit;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_nALfGMvo5PD-8iwWjIKznttsbMaz-36kdGPhG_KSUlSbRJf7gdegKoRRQtoIzgCZWnULggK3qTXt4ngNTL-Mg1cfVLuvCAZpyZZL4KIcBBaShtd03un2_hw5o4gabzOm5m4MjQXn4yQnjE-W7kmFyFeZZrWAdak5p83qI7MbDagCN87fNfjJkKhF/s885/2022-12-08%20Tengo%20miedo,%20torero%20-%20Pedro%20Lemebel.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="885" data-original-width="525" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_nALfGMvo5PD-8iwWjIKznttsbMaz-36kdGPhG_KSUlSbRJf7gdegKoRRQtoIzgCZWnULggK3qTXt4ngNTL-Mg1cfVLuvCAZpyZZL4KIcBBaShtd03un2_hw5o4gabzOm5m4MjQXn4yQnjE-W7kmFyFeZZrWAdak5p83qI7MbDagCN87fNfjJkKhF/s320/2022-12-08%20Tengo%20miedo,%20torero%20-%20Pedro%20Lemebel.JPG" width="190" /></a></div><br /><span style="font-size: large;"><br /></span><p></p></div>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8891297419439274228.post-8766773869715166992022-11-20T18:18:00.004+01:002022-11-20T18:18:33.448+01:00La familia - Sara Mesa<div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.anagrama-ed.es/uploads/media/portadas/0001/27/thumb_26507_portadas_big.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="567" data-original-width="360" height="400" src="http://www.anagrama-ed.es/uploads/media/portadas/0001/27/thumb_26507_portadas_big.jpeg" width="254" /></a></div><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b>La familia, Sara Mesa, Anagrama, 2022, 224 págs., 18€.</b></span></div><div><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Posee la escritora Sara Mesa una especial y rara habilidad para crear historias de una gran profundidad con argumentos (aparentemente) sencillos y hasta anecdóticos. En su anterior novela, la aclamada e incómoda <i>Un amor</i>, ya demostró que se puede construir una trama agobiante y de una enorme tensión con situaciones cotidianas en las que los conflictos estallan por problemas aparentemente menores. En <i>La familia</i>, por la propia temática del libro relacionada con ese peculiar microcosmos al que el título alude, no hay ni siquiera graves conflictos, sino traumas provocados por una familia no tan normal como parece. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Y es que el libro nos presenta una realidad que todos hemos vivido en nuestro ámbito familiar pero que difícilmente transciende las puertas del hogar. Porque ninguno de los comportamientos de Padre y Madre se pueden tachar de violentos ni su trato con los cuatro niños a su cargo se acercan al maltrato (al menos físico), pero crean una atmósfera opresiva que acaba influyendo, en mayor o en menor grado, en todos sus descendientes. Padre, el único de los personajes al que no se le dedica ningún capítulo, es un recto abogado que impone una férrea aunque no agresiva disciplina sobre los niños, pero también sobre Madre. El hombre, respetado por sus vecinos por su cordialidad, su educación y su labor filantrópica, está obsesionado con la cultura y con las enseñanzas de Gandhi y no solo prohíbe sino que vitupera en los chicos comportamientos tan normales como ver la televisión, salir con sus amigos, tener mascotas o recibir regalos. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Esta asfixiante educación en la que se sanciona cualquier rasgo de sentimentalismo o individualidad, influye en distinto grado en los cuatro niños. Aquí, el pequeño, se muestra como el más invulnerable y desde su infancia hasta su madurez aparece como un ser pragmático y que sabe aislarse con facilidad. Martina también parece ser capaz de que no le afecte la opresiva crianza, quizás por el hecho de que se incorporó a la familia siendo ya casi una adolescente cuando su progenitora, hermana de Madre, falleció. Más huellas causan las estrictas normas de Padre en el inseguro Damián y en la errática Rosa; ambos tienen que sufrir en su vida adulta consecuencias de la malsana atmósfera de la casa donde se criaron. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Para la creación de este microcosmos tan particular, aunque, ¿qué familia no lo es?, la autora evita la narración cronológica de los hechos y opta por una serie de capítulos breves que se van centrando en episodios importantes, o anecdóticos pero significativos, de la biografía conjunta de los seis personajes principales. Estos fragmentos abarcan desde la juventud de Madre hasta su muerte y gracias a ellos conocemos a los tres hijos y a la sobrina tanto en la infancia como en su madurez. Los capítulos funcionan casi como relatos independientes que, si bien son como teselas que van creando ese collage gracias al cual va tomando forma la historia de la familia, también podrían ser leídos de manera aislada. Desde esta perspectiva destacan “Uña y carne”, sobre el incómodo reencuentro de Rosa con una amiga de la universidad, y “Buenas personas”, en el que Martina coincide en un aeropuerto con un hombre al que conoció en el hospital cuidando a Madre. Este capítulo y el último, “La rendijita”, arrojan luz sobre el personaje más enigmático y complejo de <i>La familia</i>: Padre. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Mesa muestra en este libro su habitual maestría en la creación de personajes sórdidos en su absoluta normalidad en una obra que la vuelve a confirmar como una de las narradoras más interesantes de la actualidad. </span></div><div><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-size: large;">Reseña publicada en El Noroeste:</span></div><div><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHQXTtPterOZCUIyQjrCtAI0qupBbttJIkP6q61V92YO8rN902AFrJmDB-ORfEJOfvmVoCPfcyYSfa40u0HJOOaYiTcWw2PtbcKOn52-VXMbqp66zmu80aBTzKKOolKbBNasN0Wmfxtr_cyToDTKcLhJaWuunRvF9-Y8Bm7UXWqDpv7_oANX95lua7/s896/2022-11-17%20La%20familia%20-%20Sara%20Mesa.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="546" data-original-width="896" height="244" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHQXTtPterOZCUIyQjrCtAI0qupBbttJIkP6q61V92YO8rN902AFrJmDB-ORfEJOfvmVoCPfcyYSfa40u0HJOOaYiTcWw2PtbcKOn52-VXMbqp66zmu80aBTzKKOolKbBNasN0Wmfxtr_cyToDTKcLhJaWuunRvF9-Y8Bm7UXWqDpv7_oANX95lua7/w400-h244/2022-11-17%20La%20familia%20-%20Sara%20Mesa.JPG" width="400" /></a></div><br /><span style="font-size: large;"><br /></span></div>Basiliohttp://www.blogger.com/profile/02316167469621843185noreply@blogger.com0