jueves, 23 de marzo de 2023

14 de abril - Paco Cerdá

 



14 de abril, Paco Cerdá, Libros del Asteroide, 2022, 18€, 250 págs.  

 

 

Algunas fechas de la Historia de España son tan significativas que con un número y una referencia al mes todo el mundo sabe de qué estamos hablando; el 11-M, el 23-F o el 14 de abril fueron días que cambiaron para siempre a nuestro país y cuyo eco aún hoy resuena. Paco Cerdá se responde en este libro a la pregunta de si se puede escribir una obra dedicada por completo a una de estas jornadas y la respuesta es este estupendo fresco sobre el 14 de abril de 1931, el día en el que se proclamó la Segunda República.  

Al no tratarse de un ensayo histórico, sino de una obra literaria, el auto opta por una forma de narrar muy libre que otorga al conjunto una frescura y una amenidad que no están reñidas con el rigor más absoluto. El libro sigue un orden cronológico que nos lleva del amanecer del día 14 a la madrugada del 15, en un repaso por la evolución en España de una jornada que llevó al país a despertarse monárquico y a acostarse republicano. Además, la obra está formada por numerosos capítulos breves centrados cada uno de ellos en uno de los protagonistas del día. Se pone así el énfasis en el carácter colectivo de la hazaña realizada por el pueblo español de cambiar de régimen en muy poco tiempo y, mayoritariamente, pacíficamente. 

Las excepciones de este día de alegría desatada pero no violenta ocupan el comienzo de cada de sección del libro, que se convierten en necrológicas dedicadas a algunos de las víctimas mortales (la mayoría por balas perdidas en manifestaciones o incluso accidentes) de la jornada. Entre el resto de las decenas de personajes que protagonizan este 14 de abril, encontramos desde pequeñas historias de trabajadores, mariscadoras o soldados, pero también de cómo vivieron el día artistas como la actriz Margarita Xirgu o el periodista y escritor Josep Pla y también las que ponen en foco en los mandatarios. Así, entre los políticos y militares que tuvieron un papel fundamental en que la República se estableciera en España ese día, destaca el foco que se pone en el rey Alfonso XIII. Acompañamos al gran perdedor de la jornada desde sus reuniones en el Palacio Real con sus ministros, que le comunican que lo mejor es que abandone el país, hasta su huida atravesando el país de madrugada y su llegada a Cartagena, donde toma el barco que lo alejará para siempre del país sobre el que ha reinado durante décadas.  

Otro elemento fundamental del libro es la prosa que emplea Cerdá, muy alejada del ensayo más plúmbeo y que toma el pulso a la calle con una lengua cercana a la oralidad. Incluye en la obra numerosos fragmentos de discursos, poemas, canciones, noticias o libros escritos sobre este día, lo que junto a la mezcla de idiomas (gallego o catalán) otorgan a su prosa una especial viveza. Consigue así el autor que el libro se lea de manera muy amena y que conozcamos detalles pequeños  

Este carácter divulgativo del libro no está reñido como ya hemos señalado con el máximo rigor científico en unos hechos que no se ficcionalizan sino que simplemente se narran poniendo el foco en los detalles. Prueba de esta seriedad en la comprobación de la veracidad de los hechos citados es el extenso apéndice final dedicado a citar las fuentes empleadas y en el que Cerdá la dificultad de una obra tan minuciosa como esta. 


Reseña publicada en El Noroeste:




martes, 14 de marzo de 2023

Las voces de Adriana - Elvira Navarro


 

Las voces de Adriana, Elvira Navarro, Random House, 2023, 144 págs., 18€. 

 

         “¿Hasta dónde nos acompañan los muertos?” se pregunta Adriana, la narradora de esta novela, al final de la primera parte. Una cuestión tan trascendental no posee una respuesta única ni un único acercamiento correcto, pero la protagonista de este estupendo libro, uno más, de Elvira Navarro, parece querer indagar en las cenizas de su familia (reducida casi a la mínima expresión) y opta por darle voz a su madre y a su abuela, ambas fallecidas.  

         Lo hace en la tercera y última parte de la novela, en la que escuchamos alternativamente las voces de las tres mujeres (Adriana también ofrece su propia experiencia) para trazar un retrato femenino de una familia que, como todas, ha sufrido diversos avatares. En el monólogo de la abuela, nacida en los años veinte y con una larga vida que la llevó a superar las nueve décadas, encontramos la visión de una mujer de pueblo profundamente cristiana que sufrió numerosas muertes en su familia (sus hermanos durante la Guerra Civil, sus hijos con el paso del tiempo). La madre de Adriana representa esa generación de mujeres que pudo estudiar y que a pesar de ser mucho más independientes que las anteriores vieron como su vida estuvo dirigida por la autoridad del padre. Adriana nos habla en esta sección del libro sobre una relación que mantuvo con un hombre casado (y luego divorciado) a través de los poemas que ella misma escribe. 

         Destaca esta tercera parte del libro, además de por la profundidad en el análisis de la incardinación de las mujeres en el sistema familiar, por la originalidad de la narración. Aunque la abuela y la madre relatan sus experiencias en primera persona, estos personajes son conscientes de que es Adriana la autora de los textos y a veces se quejan de no reconocerse en las palabras que su nieta e hija, respectivamente, pone en sus bocas. Por ejemplo, después de que se reproduzca un episodio fundamental en la familia, la abuela le reprocha a Adriana que “ha escrito lo que le ha dado la gana”. Encontramos una triple identidad autorial (los personajes, la narradora, la autora) de una gran originalidad y eficacia para construir un relato polifónico pero a la vez marcado por la visión de la generación más joven.  

         No menos destacada es la parte central del libro, dedicada a la casa del pueblo, espacio fundamental para la familia materna, pero también para Adriana, ya que pasa allí con sus abuelos gran parte de su infancia mientras sus padres trabajan en la ciudad. Navarro nos ofrece una magnífica descripción topográfica de la vivienda en la que muestra de manera detallada los sonidos o los olores que la protagonista asocia a cada estancia. Este repaso a los espacios que marcaron su infancia termina con una alusión a unas “presencias” que notaba en una de las habitaciones y que podemos identificar con los (muchos) muertos de la familia.  

         La primera parte de Las voces de Adriana, la más extensa pero la menos relevante desde mi punto de vista, nos describe cómo el padre de la protagonista asimila la muerte de su mujer. Mientras que Adriana, una investigadora que intenta terminar su tesis doctoral, se encierra en su soledad, su padre parece querer olvidar su viudedad lanzándose a una carrera desenfrenada por conocer mujeres a través de aplicaciones para ligar. Esta búsqueda compulsiva de nueva pareja se ve acompañada por el gasto irresponsable de sus ahorros y por una vida poco saludable que acabará provocándole un ictus.  


Reseña publicada en El Noroeste.




viernes, 10 de marzo de 2023

Magnífica desolación - Javier Moreno

Magnífica desolación, Javier Moreno, Candaya, 2023. 

 

Javier Moreno se ha erigido, por derecho propio, como uno de los narradores españoles más interesantes de la actualidad. El escritor murciano afincado en Madrid posee ya una solidad trayectoria de libros de narrativa, a los que debemos sumar sus poemarios y su ensayo El hombre transparente (2022), a la que debemos sumar ahora este Magnífica desolación, que viene a confirmar su madurez como literato. Al tratarse de un escritor con más de una decena de libros publicados, podemos comenzar el análisis de esta nueva obra atendiendo a su incardinación en el imaginario de Moreno. En principio se trata esta de una tarea compleja por dos motivos: la heterogeneidad que caracteriza su obra y el hecho de que aquí cultive por primera vez la novela corta. Sin embargo, en sus libros previos, tanto en las novelas como en las colecciones de cuentos, ya aparecían algunos de los temas o técnicas que hallamos en Magnífica desolación. Así, la distopía que en su día fue 2020 (2013), obra que se puede considerar como profética tras vivir el año al que el título aludía, aparece aquí especialmente en el último de los relatos, “El cielo de Madrid”. En este mismo texto se pone el foco en cómo las redes sociales influyen en nuestro comportamiento, tema sobre el que se reflexionaba ampliamente en El hombre transparente. El protagonismo otorgado a la clase media aburguesada atraviesa todo el libro, en un momento dado el narrador alude al “sereno placer de la burguesía”, como ya lo hiciera en obras previas como en los cuentos de Un paseo por la desgracia ajena (2018). La sexualidad en su relación con las nuevas tecnologías aparece en el relato ya citado de manera similar a como lo hacía en Omega (2022). Por último, las reflexiones sobre la literatura y sus límites, tema que como veremos atraviesa todo el libro, era central en Null Island (2019).

            Como vemos, Magnífica desolación entronca con la obra reciente de Javier Moreno, pero lo hace proponiendo una nueva forma de narrar determinada por la extensión de sus relatos. Los cuatro textos que componen el volumen tienen una longitud de entre cincuenta y cien páginas, lo que los hace exceder los límites del cuento y no llegar a poder ser considerados como novelas. El hecho de estar, por lo tanto, ante cuatro novelas cortas no es algo anecdótico, ya que implica que las historias narradas posean un desarrollo que el relato corto no permite, pero también que carezcan de elementos secundarios o accesorios que sí son más frecuentes en las novelas. Además de su similar extensión y unos mecanismos narrativos similares, las cuatro novelas cortas que integran el libro tienen en común la indagación sobre las posibilidades de la ficción. En todos los relatos se usan distintas técnicas para que en ellos convivan dos planos de la ficción distintos, dos niveles diegéticos en terminología narratológica. Así, en “Pentimento” se van sucediendo fragmentos de un relato y la historia de su autor; en “Los reinos de lo irreal” acompañamos a un escritor en un viaje en el que indaga sobre dos artistas cuyas vidas se van narrando también; y en “El cielo de Madrid” se alternan la vida real y una especie de videojuego que crea visiones alternativas de aquella. Algo diferente es la técnica usada en “Magreb”, en el que se cuenta en varias ocasiones, en una especie de sampleado narrativo, una misma escena, dando lugar a un relato repetitivo con leves diferencias entre las distintas versiones.

            También es interesante la importancia que posee la música en los relatos. Si bien en ninguno de los cuatro es un elemento fundamental de la trama, en todos aparece y lo hace de manera diferente. A lo largo del libro encontramos desde un personaje que durante su aislamiento solo echó de menos la música y no a las personas, otro para el que una canción (Pulaski at Night de Andrew Bird) determina la elección de un alojamiento, un tercero que ha perdido el gusto por la música y el uso de un fragmento de otro tema (If You Leave and If You Marry de Kevin Morby) como paratexto. En relación a las coincidencias que existen entre las cuatro novelas cortas llama la atención cómo la casa del bosque de la primera vuelve a aparecer al final de la última, en un guiño que otorga cierta circularidad al libro.     

            Pero más allá de estas coincidencias tanto técnicas como temáticas, las cuatro novelas de Magnífica desolación se deben considerar obras autónomas que desarrollan historias muy interesantes y bastante diferentes entre sí. En “Pentimento” un escritor se aísla en una casa en mitad de un bosque en un espacio similar a la historia del último libro que escribió y que es el único que ha llevado hasta allí. La historia de ficción, cuyos fragmentos se van intercalando, nos lleva a una guerra (posiblemente la Guerra Civil española) en la que un tenaz sargento decide buscar a un hombre que evitó elegir entre los dos bandos contendientes, escondiéndose en la montaña para no tener que alistarse en ninguno de ellos. “Los reinos de lo irreal” cuenta las vidas de la fotógrafa Vivian Maier y del escritor Henry Dager, ambos poseedores de biografías similares ya que se trata de artistas de obra reconocida de forma póstuma y de personas excéntricas; simultáneamente asistimos a la búsqueda del autor, el más parecido a Moreno de todos los personajes, tras las huellas de ambos en el Chicago contemporáneo. Por su parte, el narrador de “Magreb”, que reconoce que ha llevado una vida anodina, recuerda una y otra vez su encuentro con una mujer en el bar de un hotel de Marrakech. En “El cielo de Madrid” un profesor revive en un mundo virtual la relación que mantuvo con una alumna y cuyas consecuencias acabará sufriendo.

            Con estos mimbres Javier Moreno nos ofrece una obra estupenda sobre las posibilidades de la ficción para crear variantes de una misma historia.


Reseña publicada en La Verdad.