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domingo, 5 de septiembre de 2021

El diablo tras el jardín - Ginés S. Cutillas

 

El diablo tras el jardín, Ginés S. Cutillas, Pre-textos, 2021, 255 págs., 18€.          

Son muchos y muy profundos los cambios que sufrimos entre los doce y los catorce años. Se trata de una etapa de grandes transformaciones que hacen que dejemos de ser el niño que ha ido aprendiendo poco a poco a vivir a convertirnos en el adolescente que tomará su propio camino. Estos dos años, que antes se vivían al final del colegio y ahora al comienzo del instituto, son los que retrata Ginés S. Cutillas en su última novela en el personaje de Tito.

El protagonista de la obra queda perfectamente definido por el autor y sufre a lo largo de las páginas de El diablo tras el jardín una gran evolución que es narrada con precisión y ternura no exenta de crudeza. Se trata, al comienzo de la historia, de un niño que vive en el barrio del Cabañal de Valencia a principios de los años 80. Tras la muerte de su abuelo, decide explorar la casa que este les ha dejado a él y a su hermano en herencia, y a la que acceden sin que sus padres lo sepan. Allí descubren que el recientemente fallecido les ha legado una especie de reto en su enorme biblioteca: ir leyendo una serie de libros iniciáticos, especialmente seleccionados para jóvenes, en los que ha escondido unos billetes a modo de recompensa. Tito y su hermano Ximo deciden realizar esta lectura junto a sus amigos y compartir con ellos el dinero.

Como ocurre en todo grupo de personas, y especialmente cuando se trata de adolescentes, enseguida surgen entre los amigos las complicidades, las risas, los piques, el amor y los celos. Lo que durante los primeros meses serán emocionadas lecturas colectivas de clásicos como Robinson Crusoe o los cuentos de Poe, con el paso del tiempo, y tras el siempre difícil periodo estival en el que el grupo se separará, se tornará pronto en una sucesión de desavenencias que llevarán a Tito a verse arrastrado, por primera vez en su vida, por la pasión y el deseo erótico.

En paralelo a las fluctuaciones de sus relaciones con sus amigos, el protagonista irá descubriendo una serie de secretos familiares que lo harán despertar, como Lazarillo tras el golpe en la estatua con forma de toro, de la inocencia infantil. Las fotografías de su abuelo dispersas por la casa y las conversaciones con el fantasma del hermano de este le mostrarán las sombras de su querido antepasado. Por otro lado, se verá involucrado en la crisis que vive el matrimonio de sus padres y será el depositario de los secretos de cada uno de sus progenitores, que tendrá que mantener obligado por su alto sentido del honor.

Construye esta emotiva historia Ginés S. Cutillas con una estructura un tanto peculiar relacionada con su tendencia a escribir microrrelatos, género en el que es un consumado experto. El diablo tras el jardín está organizada en sesenta y seis breves capítulos, de unas tres o cuatro páginas de media de extensión, que funcionan también de manera aislada ya que se centran en distintas escenas de la acción. Además, el libro posee un importante componente intertextual ya que los libros que el grupo de amigos lee suelen tener su paralelismo en lo que viven; así, Romeo y Julieta se relacionará con el amor de Tito por Inma, las historias de Sherlock Holmes con su indagación sobre los secretos familiares y las relaciones entre la pandilla con El señor de las moscas


Reseña publicada en El Noroeste:


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