Trans.
Confesiones de una punk anarquista y vendida. Laura Jane
Grace y Dan Ozzi, Altamarea, 2021, 306 págs., 20€.
En la música punk,
quizás por encima de cualquier otro género,
la autenticidad es un valor que se enfatiza casi tanto (o incluso más) que la
calidad. Por eso, cuando un grupo nacido en el underground alcanza notoriedad
comienza a ser sospechoso y si ficha por una gran discográfica es tachado,
definitivamente, de vendido. Es lo que le ocurrió a Against Me!, el cuarteto de
punk rock creado y liderado por Tom Gabel cuando, tras unos inicios en la
autogestión y con giras por casas okupas, fue contratado por Sire (una filial
de Warner) y amplió su público hacia el mainstream. Los punks más integristas
iniciaron un boicot que se tradujo en abucheos, pintadas e incluso
vandalización de su autobús de gira. Against Me! había perdido, a ojos de sus
primeros fans, la autenticidad. Sin embargo, Gabel vivía en su interior una
lucha mucho más violenta que el de ser o
no un verdadero punk: tratar de aceptar que era una persona transexual.
Trans
es un libro que arroja mucha luz sobre el duro y largo proceso que vive una
persona hasta realizar una transición de género. El libro recorre en primera
persona toda la vida desde el nacimiento de Tom Gabel hasta que se convirtió en
quien siempre quiso ser: Laura Jane Grace, una mujer. Así, acompañamos a la
cantante desde sus primeras dudas sobre su género, el descubrimiento de Madonna
en televisión se convierte en una epifanía de lo que quería ser, hasta que por
fin da el paso de someterse a un tratamiento hormonal cumplidos los treinta
años. Entre medias asistimos a años de dudas, compras secretas de ropa de
mujer, arrepentimientos, propósitos de enmienda, recaídas y, finalmente, la
aceptación de su identidad. A pesar de ser una persona que se movía en un
ambiente (supuestamente) tolerante, Gabel vivía su disforia con vergüenza y
como un agobiante secreto.
Y es que otro aspecto que
llama la atención es que para una persona criada en los años ochenta como lo
fue la autora, la transexualidad era un tema casi desconocido, tabú, y no
cambió mucho la situación cuando, movida por esa necesidad de encontrar su
identidad, se integró en el ambiente anarquista y punk de su estado: Florida.
Ni siquiera encuentra esa libertad para ser quien de verdad es en las
interminables giras en las que se embarca y que se convierten en un excusa para
tratar de olvidar su disforia con alcohol, drogas y sexo ocasional. Contrasta
esta lentitud en su transición con la que realizan algunos de sus fans más
jóvenes, que aceptan su verdadero género mucho más pronto gracias a la
normalización de la transexualidad que la sociedad ha vivido durante las
últimas décadas.
Este proceso de
transición es, seguramente, lo más interesante del libro; la autora explica sin
tapujos las dudas que la asaltan, los problemas físicos que vive, la caída en
la depresión durante el tratamiento y, sobre todo, el difícil momento de
comunicárselo a los demás. Al tratarse de un personaje público, Laura Jane
Grace decide hacer público su transición en una entrevista con la revista
Rolling Stone, recibiendo una gran respuesta por parte de su público y de la
comunidad trans. Más complicada es la comunicación con su padre, su hija y,
sobre todo, con su mujer; lo que en un principio es comprensión y acompañamiento,
pronto deriva en una grave crisis.
Trans
es un libro honesto, directo y esclarecedor, en el que Laura Jane Grace, con la
ayuda del escritor Dan Ozzi y con numerosos fragmentos de su diario, repasa su
vida en la música y, especialmente, nos ayuda a entender el difícil proceso que
sufrió hasta aceptar que era una mujer.
Reseña publicada en El Noroeste.
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